«No fui a 'Fama Revolution' por la fama, sino por vivir la experiencia»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Sabela empezó a dar clases en Allegro en el año 2012 y en el 2016 asumió la dirección de la academia
Sabela empezó a dar clases en Allegro en el año 2012 y en el 2016 asumió la dirección de la academia CESAR TOIMIL

Una década después de ganar el concurso, del que salió con el cuerpo «tocado», Sabela Adalid se siente feliz transmitiendo su amor por la danza. «Un día sin bailar es un día perdido»

31 ene 2021 . Actualizado a las 12:26 h.

Las nuevas medidas impuestas por la Xunta le han obligado a suspender las clases con sus alumnas, pero ella se muestra optimista. «¡Es que no nos queda otra! Hay que pensar que la situación mejorará y pronto podremos volver a bailar», dice esperanzada Sabela Adalid Carracedo (Ferrol, 1985), profesora de danza clásica y contemporánea y directora del Estudio Allegro de la calle de la Tierra.

A Sabela muchos la recordarán por sus éxitos en Fama Revolution, el concurso de talentos de la danza que presentaba la ferrolana Paula Vázquez. En el 2010, siendo todavía estudiante del Conservatorio de Lugo, se presentó al cásting, la seleccionaron y durante cuatro meses vivió la experiencia de participar en un concurso en el que había mucho «salseo». «Al final ya estaba deseando salir, porque lo único que importaba era la audiencia, las grabaciones eran muy intensas y apenas nos dejaban tiempo para calentar. El programa me dejó el cuerpo tocado y salí de allí con una costilla rota y un pie fastidiado», rememora la ferrolana.

CESAR TOIMIL

Sin embargo, Sabela reconoce que aquella experiencia también tuvo su lado positivo, porque la ferrolana hizo buenas migas con sus compañeros y consiguió alzarse como ganadora en la modalidad de parejas, junto a Aaron, lo que le valió un viaje a Londres. Además, tras su paso por el talent show, participó como bailarina invitada en el montaje Metrópolis de la compañía de Elia Lozano y también exhibió su talento en el Musical de los 80: Flashdance, en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid.

Pero, a diferencia de otros compañeros, Sabela no soñaba con hacer carrera como bailarina en la televisión ni tampoco anhelaba la popularidad. «Yo no fui a Fama Revolution por la fama, sino por vivir la experiencia», afirma con rotundidad.

Su verdadero objetivo entonces era seguir formándose y por eso Sabela no dudó en regresar a Galicia para continuar con sus clases en el Conservatorio de Lugo. En el año 2012 obtuvo el grado profesional en danza contemporánea, y recién obtenido el título, fue fichada por el Estudio Allegro de Ferrol, donde descubrió su vocación por la enseñanza. «Habrá gente que piense que no tuve éxito porque no me quedé en Madrid haciendo musicales o en la tele, pero yo considero que sí he triunfado, porque trabajo en lo que más me gusta y lo hago en Ferrol, donde siempre quise vivir», dice orgullosa de sus logros Sabela, que en Lugo también se formó en danza clásica y se diplomó en Magisterio por la especialidad de Educación Infantil.

El equipo

En Allegro cuenta con el apoyo de su marido -su «mano derecha» en la gestión-, la dedicación de otras cuatro profesoras -Nerea, Cris, Irene y Carlota- y el cariño de su alumnado, casi todo femenino. «En las clases de danzas urbanas sí que tenemos bastantes chicos, pero conseguir que un niño pruebe con el clásico o con el contemporáneo ya es más difícil. Aunque algo hemos avanzado, los estereotipos siguen pesando demasiado», lamenta Sabela, que en el 2016 tomó el testigo de Tania Amado al frente del estudio.

De su maestra, las alumnas solo cuentan cosas buenas. «Como coreógrafa tiene una creatividad brutal, como profesora es brillante y bailando te emociona», resume una de las pupilas. ¿Y ella? ¿Cómo se ve a sí misma como profesora? «Reconozco que soy muy exigente y siempre pido a las niñas se esfuercen, porque pienso que hay que tener disciplina, pero yo también me entrego y durante las clases bailo como si fuese una alumna más. No soy de dar besos ni achuchones, pero ellas saben que pueden contar conmigo para lo que sea. Y además siempre intento que todas bailen y tengan su lugar en los festivales fin de curso, porque no me gustan nada los favoritismos», apunta Sabela.

Para ella, «un día sin bailar es un día perdido». Y por eso confía en que pronto pueda reabrir las puertas de Allegro, donde planea seguir creciendo. «Quiero ampliar la oferta con clases de acrobacias, y más a largo plazo, también con claqué», anuncia ilusionada.

EN CORTO

Método. Sabela explica que en su centro sigue el método de la Royal Academy of Dance, que es muy «divertido» y «motivador» para sus alumnas.

Disciplinas. En Allegro se imparte danza clásica, contemporánea, jazz, funk, hip hop y zumba. La academia cuenta con alrededor de 185 alumnos, aunque este año, por la pandemia, asisten en torno a 140. 

Referentes. Su gran pasión es la danza contemporánea y Alba Felpete fue la profesora que más le marcó en el Conservatorio de Lugo. Admira la escuela de Marta Graham, la técnica Limón, y entre sus referentes contemporáneos cita a Fernando Lázaro y Ángela Rodríguez. «En cuanto a las bailarinas de clásico, Marianela Núñez siempre me deja con la boca abierta».