El director Jaime Pablo Díaz presenta este sábado en el Principal el espectáculo de danza
14 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«Leira» es un espectáculo de música y danza que transporta al espectador a la dura belleza del trabajo en el campo en Galicia. El público de la MIT de Ribadavia lo eligió como el mejor de la edición del 2020. Ahora Rosa Cedrón y todo el elenco de la producción de Nova Galega de Danza vuelven a la provincia, concretamente al Teatro Principal. La cita será este sábado a las ocho de la tarde y las entradas, que cuestan 9 euros, ya pueden adquirirse en la web de Ataquilla.
Dice Jaime Pablo Díaz (Ferrol, 1968), director artístico del espectáculo que no hay mejor manera de empezar el 2021 que con un pase.
-Para todo el equipo es maravilloso poder subirnos a un escenario desde el inicio del año, sobre todo teniendo en cuenta la situación tan complicada que nos sigue planteando la pandemia. La verdad es que «Leira» nos está trayendo muy buenas sensaciones y que los espectadores, como en la Mostra de Ribadavia, la destaquen nos hace muy felices.
-¿Por qué es un espectáculo tan especial?
-Desde que creamos la compañía hemos intentado encontrar una nueva forma de expresión pero apoyándonos en la danza tradicional. Siempre digo que no somos tradicionales pero bebemos de ahí, de hecho en mi caso empecé bailando gallego en Ferrol. «Leira» es muy especial porque está ligado a un sentir que yo tenía desde niño, cuando veraneaba en Pantín. Tengo muy presente el recuerdo de bajar a la playa con las katiuskas puestas porque lo normal era que lloviese, encontrarme el camino lleno de barro y ver a la gente del pueblo trabajando en el campo. Lo hacían todo el día, desde por la mañana temprano hasta por la noche. Me parecía un esfuerzo tan duro pero a la vez tan bello ver el contraluz del sol al ponerse tras sus siluetas, que decidí llevarlo a escena. Hablé con el coreógrafo Iker Gómez y le expliqué que necesitaba una pieza muy física que dejase claro lo que es el trabajo en la tierra.
-Es decir, que «Leira» traslada una imagen muy arraigada en nuestro rural.
-Y tanto. Es un espectáculo con mucho físico pero también muy sentimental. Aúna muchas emociones y muchos recuerdos de cualquier persona en el rural, por eso hace que muchos de los espectadores viajen a su infancia, a algunos los traslada incluso a la emigración... Navega en los recuerdos de cada uno y eso es lo que lo hace tan especial.
-¿Pero también hay ritmo?
-Es nostálgico y duro, sí, lo que pasa es que intentamos transmitirlo desde el punto de vista de la belleza. Del cariño con el que se trata la tierra. Es un trabajo muy físico, los bailarines están cogiéndose y moviéndose constantemente y ahí está el ritmo. Necesitaba sumarle un punto de dulzura y eso lo consigue la voz de Rosa Cedrón en directo. Ella equilibra la balanza.
-Y después de Ourense...
-Arrancamos en el Principal, es la primera fecha del año, y estamos emocionados y con muchísimas ganas. De aquí nos iremos ya a Portugal, si el covid lo permite, y estaremos de gira entre el país galo y Galicia.