Sonia Vilar y Alúa Cid emprendieron proyectos relacionados con su pasión, el «scrapbooking» y ahora son un referente
14 ene 2021 . Actualizado a las 18:09 h.Las manualidades están de moda. La cuarentena provocó que muchos se lanzasen a matar las horas muertas con actividades en casa y, entre ellas, creció el auge del scrapbooking. Se trata de una técnica que consiste en crear y diseñar álbumes, libros, agendas... de recuerdos personalizados.
Alúa Cid está al frente de la papelería estudio de diseño Rita Rita, que abrió en el año 2004, primero, ubicada en la calle Galiano de Ferrol y luego en el polígono Rio do Pozo, enfocada a que los amantes de esta rama de las manualidades pudiesen adquirir todo el material necesario para sus creaciones. «Se quedaba pequeño el espacio y ahora centramos la venta online», explica Alúa.
La crisis económica del momento le empujó a lanzarse a la aventura. «Era lo que me gustaba y no tenía trabajo, así que me lancé a emprender a la desesperada, o emigraba», recuerda. Y no le pudo salir mejor el negocio. Diecisiete años después tiene la tienda, hace sus propios diseños de productos que distribuye a otras tiendas de medio mundo para vender y realiza tutoriales online. «En Galicia es donde menos demanda hay, pero vendemos a todo el mundo, en Latinoamericana, Italia, Francia...», indica.
Casualmente en su misma localidad, Ferrol, también se ha convertido en referente del scrapbooking otra emprendedora, Sonia Vilar. «Consiste en crear desde cero cualquier soporte para mantener recuerdos en el tiempo, fotos, una carta, un tique de algo que te dice algo... todo se guarda en estos álbumes y se decora con un millón de técnicas que hay. La finalidad es mantener estos recuerdos en el tiempo. De forma más amplia dentro de esta rama también se hacen libretas, cuadernos, agendas...», explica Sonia. Su popularidad ha crecido como la espuma, cuenta con un canal en YouTube de tutoriales con más de 50.000 seguidores. «En este mundo ya llevaré cerca de una década y con el canal unos seis años», recuerda.
Ellas fueron pioneras de esta tendencia en nuestro país. Sonia Vilar entró en el mundo como aficionada. «Hice un montón de manualidades, pulseritas, collares.. e intentando comprar material veía siempre en las tiendas lo del scrapbooking. Un día se me dio por ver qué era eso, empecé a ver vídeos en YouTube, sobre todo de chicas americanas, porque allí lleva muchos más años. Me encanta la papelería, las manualidades y todo lo que se hace es precioso... Empecé así, haciendo las cosas yo sola en casa», indica. Comenzó a compartir sus trabajos a través de un grupo de Facebook, se animó a crear el canal para lanzar sus propios vídeos, su cuenta de Instagram y así despegó su proyecto. «Hace años era todo americano, pero cada vez hay más diseñadoras españolas, canales en nuestro idioma, papelería de aquí...», señala Sonia.
Alúa también cuenta con un canal en la plataforma de YouTube con más de 60.000 seguidores. «Engancha la creatividad, no solo pasas tiempo entretenida, sino que es muy terapéutico, consigues evadirte y, además, luego tienes un producto final. Poco a poco se ha ido conociendo esta tendencia como es una manualidad que se puede hacer en casa, con poquitos materiales y reutilizando. A la gente que le gusta las manualidades ve muchas oportunidades, todo orientado a planificación de fotos, agendas, apuntes de clase», comenta Alúa.
E imparte tutoriales. «Nos llaman para cumples para organizar los tutoriales, entretienes a los niños durante un rato y se van a casa muy contentos con algo han hecho ellos mismos», comenta la responsable de Rita Rita.
Igualmente Sonia también se ha labrado un nombre impartiendo este tipo de vídeos. «A través del canal me sale trabajo para ir a dar los tutoriales a nivel mundial, como, por ejemplo, por Latinoamerica», comenta. Antes era profesora de inglés pero su pasión por esta rama de las manualidades le ha permitido dar el salto y compaginar el scrapbooking con la gestión de redes sociales para empresas y negocios, gracias también a los conocimientos que ha ido adquiriendo de sus propias herramientas.