El párking poco disuasorio de Canido

FERROL CIUDAD

El aparcamiento se encontraba ayer totalmente lleno desde primera hora de la mañana
El aparcamiento se encontraba ayer totalmente lleno desde primera hora de la mañana JOSE PARDO

La alta ocupación desde primera hora de la mañana dificulta el uso del nuevo aparcamiento de Ferrol

23 feb 2022 . Actualizado a las 14:06 h.

Poco rotatorio y escasamente disuasorio. Así se está mostrando el aparcamiento creado por el Concello en el barrio de Canido para ofrecer una alternativa de estacionamiento gratuito en superficie que aliviase la alta demanda de plazas en las calles del centro. Buena parte de los 133 espacios amanecen cada día ocupados por vehículos de los vecinos del barrio. Y a las nueve de la mañana quedan tres plazas libres, que se agotan en cuestión de minutos. «Esta ya es la hora límite, nueve y diez, nueve y cuarto», corrobora un trabajador del juzgado asiduo a este espacio, que se estrenó días antes de la Navidad. Más allá de ahí, es difícil encontrar un sitio, y los conductores aguardan ávidos ocupar alguna plaza vacante que dejan algunos vecinos que dejan allí su coche desde la víspera. Como María: «Lo dejo por la noche y por el día, cuando llego. Siempre que vengo encuentro sitio, aunque está casi lleno», apunta. «Es muy cómodo, aunque ya aparcaba cerca, porque no tengo garaje. Pero aquí ahora, genial», dice satisfecha.

Para Patricia Castro era su primera vez. No conocía la existencia del párking: «Trabajo en el centro y me lo dijeron aquí en un bar», explica. «Está bastante ocupadito, pero está bien. Mejor que el Sánchez Aguilera, por lo menos, que no tiene baches», apunta. También se ha convertido en la alternativa a la parcela de tierra del antiguo acuartelamiento para Francisco Cao. «Es que eso es deshacer el coche allí, lo rompía todo con los baches», reprocha. Pero se queja de la alta ocupación: «Hoy dio la casualidad de que salía uno», agradece. Porque mientras el Sánchez Aguilera continúa ofreciendo espacios libres hasta bien entrada la mañana, Canido no.

Al volante de su automóvil Ana Calvo, otea el panorama a través del parabrisas, en una búsqueda frustrada. «Tengo el negocio aquí y vengo casi siempre. Plazas libres hay pocas, pero a las nueve menos cinco o nueve va habiendo. Ahora ya veo que nada», explica transcurrido un cuarto de hora de ese límite. Para quien esta bolsa de aparcamiento ha supuesto un balón de oxígeno es para el personal del edificio de los juzgados, situado en la calle Coruña, la misma vía de acceso que hay que tomar para llegar al párking, tomando Andrés Dobarro y Rey Romalde. «Está bastante saturado», apunta el abogado Gustavo Piñón, que no obstante, ha conseguido dejar de dar vueltas alrededor del juzgado buscando una plaza que a menudo no encontraba: «Era muy difícil», reconoce.

Sobre las zonas verdes

El goteo de vehículos es continuo, pero la rotación, escasa. A las doce del mediodía de ayer dos vehículos daban vueltas, sin éxito, en busca de un golpe de suerte en forma de hueco. De hecho, algunos turismos estaban aparcados fuera de las delimitaciones e invadiendo pequeñas zonas verdes, que la asociación de vecinos ya ha pedido que se rodeen con piedras o algún elemento similar para evitarlo.

Sandra López reside en Serantes y acude a trabajar a diario en un comercio del centro. Se muestra crítica con el nuevo párking: «Creo que lo aprovecharon bastante mal. No entiendo a qué vienen los arbolitos, se podían haber hecho más plazas», estima. Y también censura la situación del estacionamiento en la ciudad. «Es imposible aparcar en Ferrol», sentencia. Recomienda que pavimenten el del Sánchez Aguilera y que «vigilen a los gorrillas», porque «hay gente que se siente muy intimidada». De momento, al de Canido, aún no han llegado. Pero cree que el párking no cumple el objetivo. «No es una alternativa. Para gente joven a lo mejor sí, pero para la gente mayor no, porque subir la cuesta... les cuesta, no es viable. ¿Para los que trabajan aquí? No. ¿Para los que vienen a comprar? No. ¿Para Canido? Sí, a la gente de aquí les viene muy bien», concluye.

El Concello considera que es pronto para valorar su efectividad

El gobierno local asumió un proyecto concebido en el anterior mandato que costó 152.633 euros, y que nunca compartió, pero que ahora es su responsabilidad. El concejal de Mobilidade, Julián Reina, señaló que «non ten incidencias negativas e está funcionando regularmente». No obstante, añadió que le gustaría «comprobar o nivel de rotación que ten o aparcamento e que vai resolvendo problemas. Aínda é cedo para poder valorar a súa efectividade», considera.

Por su parte, el presidente de la Asociación Veciñal de Canido, Roberto Taboada, considera «moi favorable» este servicio y explica que «estamos moi interesados en chequear como vai funcionando; o que máis nos interesa é a cuestión da rotación». Por ahora, han comprobado que «ten unha ocupación do cento por cento pola mañá e si que se ve que hai entrada e saída de coches». No obstante, cree que con el multamóvil se podrá hacer una evaluación objetiva para tomar decisiones futuras. «É un servizo para a veciñanza de Ferrol e non só para Canido», defiende.