Victoriano Carracedo y María Dolores Parrilla, un matrimonio que vive en la residencia de Caranza, animaron a inmunizarse: «Es lo mejor que pueden hacer»
29 dic 2020 . Actualizado a las 16:39 h.Con nueve grados en el exterior, y minutos después de una repentina granizada, para Victoriano Carracedo y María Dolores Parrilla, su futuro más inmediato se despejó esta mañana: «Salió el sol para nosotros», comentaba distendidamente este matrimonio de Caranza, al poco de convertirse en las dos primeras personas de Ferrolterra en recibir la vacuna contra el coronavirus. «Y esperemos que salga para todos, es lo importante», les daba la réplica Ángel Facio, gerente del área sanitaria de Ferrol.
A las puertas de la residencia sociosanitaria que la Xunta tiene en el barrio más poblado de la ciudad, y acompañados por responsables sanitarios y del centro, él y ella, de 79 y 77 años de edad, respectivamente, mostraban su satisfacción por haber sido los elegidos. Y, sobre todo, por la perspectiva de poder recuperar en unas semanas un poco de la normalidad perdida durante la pandemia.
«¿Cómo se sienten al ser los pioneros en la zona?», les preguntaban los medios convocados para un día calificado de histórico por los responsables sanitarios presentes: «Raros», admitía entre risas María Dolores: «Nunca me vi en esta situación, pero contenta», confesaba, ante cámaras y micrófonos, y abrumada por el interés mediático. Allí dejaba un consejo a toda la población: «Hay gente que dice que no se quiere vacunar. Y yo digo: ¡Pero Dios mío! ¡Si es lo mejor que podemos hacer para que se acabe esta pandemia de una vez!».
En tres semanas tendrán que recibir la segunda dosis. Y después, «en una semana o quince días más, hacer la vida normal, que es lo que queremos. Y ver a nuestros hijos, nietos y hermanos. Así que a esperar un poquito más, porque ahora ya empezamos». Un año hace que no ven a su hija, residente en Cartagena. Y tampoco han podido ver como hubiesen querido a los otros dos hijos que viven en Galicia. Ni a sus seis nietos. «Llevamos una temporada bastante complicada», reconocía Victoriano de la vida en la residencia durante estos meses de restricciones por el coronavirus. Pero «se está llevando de una forma extraordinaria», aseguró. «No estamos satisfechos con la situación, pero sí como la estamos viviendo y cómo esperamos vivirla a partir de ahora de otra forma», apostilló. El sentimiento detectado entre sus compañeros, apunta, es de querer vacunarse. «Y al que insinuaba algo, le dije que no le hablaba más», bromeó ante las risas de los asistentes.
Fueron los primeros de los 75 residentes que está previsto que sean vacunados hoy en la zona de Ferrol, y todos en esta misma residencia, en la que en los dos próximos días, según confirmó su director, Juan Carlos Berrocal, se espera llegar a los 150 internos e inmunizar también al personal que trabaja en ella. Las vacunas que llegaron a la ciudad proceden del excedente del primer envío, estrenado el domingo en Santiago, a la espera de la confirmación de la llegada de más viales para poder establecer el calendario de vacunación.
Ángel Facio agradeció la colaboración de los residentes, para los que esta vacuna es, dijo, «unha luz de esperanza, como para todos», al personal del centro, y a los trabajadores del área sanitaria. «É o primeiro día de moitos outros nos que seguiremos avanzando na vacinación da poboación na súa totalidade», declaró.
Setecientos vacunados a la semana
Después de su estreno en la residencia de Caranza, la vacuna repetirá el miércoles en este centro, pero también llegará a otros. La previsión del área sanitaria es que internos de los centros DomusVi Ferrol, situado en Esteiro, la residencia Coral Seoane de Aspanaes, y la residencia Nosa Señora das Virtudes, en Pontedeume, puedan comenzar también hoy a ser inmunizados.
La previsión es que en la primera semana de esta campaña reciban la primera dosis de esta protección 700 residentes pertenecientes a cinco centros, aunque la cifra dependerá de las vacunas que vayan llegando a Galicia. Se pretende alcanzar un ritmo de 700 personas a la semana hasta alcanzar las 2.500 entre residentes y personal en esta primera fase.