La pandemia no frena la venta de motos ni en A Coruña ni en Ferrol, aunque sí en Santiago

b. casal SANTIAGO / LA VOZ

FERROL CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El sector cierra un año que ha ido mejor de lo esperado y en el que mucha gente se animó a comprar durante el verano tras meses con la actividad a medio gas

28 dic 2020 . Actualizado a las 16:27 h.

Las ventas de motos no las para ni el virus. Al menos en A Coruña y Ferrol, donde las matriculaciones se han mantenido e incluso aumentado durante los últimos meses respecto al año pasado. Así lo indican los datos de la Dirección General de Tráfico, que dan cuenta del aumento de un vehículo al alza durante los últimos años gracias a su comodidad a la hora de moverse y aparcar en ciudad.

En ambos municipios los datos son semejantes a los del 2019, a pesar de que todavía falta un mes para tener las cifras totales del año. En la ciudad herculina se han registrado, noviembre incluido, 478 matriculaciones frente a las 517 del año pasado (485 si no se cuenta diciembre). En el caso ferrolano, aun a falta de este último mes, el dato ya es mejor que el del año anterior: 97 de este 2020 frente a las 94 de todo el 2019. Llaman la atención tales ventas, que en A Coruña bajan ligeramente, pero se mantienen, a pesar de que la actividad se paralizó durante los peores meses de la pandemia, con solo una matriculación coruñesa en abril y ninguna en el municipio ferrolano.

En el caso de Santiago las ventas no han sido tan buenas y se ha registrado un mayor descenso. A falta de un mes para acabar el año, en Compostela hay 134 motos nuevas frente a las 175 del año pasado (166 sin contar diciembre). En abril, la capital gallega tampoco registró matriculaciones, pero a diferencia de A Coruña y Ferrol, que se recuperaron en los meses siguientes, las ventas no aumentaron demasiado a lo largo del año.

Si se compara el mes de noviembre del 2019 y el del 2020, las nuevas altas fueron las mismas (9) mientras que en octubre fueron inferiores (4 de este año frente a 17 del pasado). Nada tiene que ver A Coruña, que las disparó de 9 a 40 en noviembre y de 17 a 40 en octubre. En Ferrol también aumentaron: de 5 a 12 y de 5 a 13 en noviembre y octubre, respectivamente.

La gran subida en las tres ciudades tuvo lugar durante el verano. Contando las matriculaciones de junio, julio y agosto, el mayor crecimiento fue en A Coruña: 80 motos nuevas, pasando de 156 de 236. En Ferrol se matricularon siete más (un total de 39 en el período estival) y en Santiago ocho, quedando la suma en 69.

Servicio a domicilio

Aunque las causas de este aumento son varias y no se puede perder de vista el incremento de este tipo de movilidad durante los últimos años, la pandemia ha puesto nuevas razones sobre la mesa. Una de ellas tiene que ver con el crecimiento de las compras desde casa, y en ese ámbito destaca el sector hostelero. El servicio a domicilio con el que muchos negocios han tratado de salir adelante ha llevado a muchos autónomos -o falsos autónomos- a renovar o a comprar una moto con la que poder trabajar. También ha sido el caso de restaurantes con servicio propio, que según explican desde los concesionarios, optan por comprar nuevos vehículos con los que hacer frente a las nuevas circunstancias de su negocio.

La sensación de libertad de conducir una moto en tiempo de mascarillas y aislamiento social es otro de los atractivos de los que dan cuenta los vendedores, que ven como muchos conductores deciden animarse con una motocicleta como segundo vehículo en vez de un coche. Y de esa batalla entre el turismo y la moto también se desprende otro punto a favor de las dos -o tres- ruedas: la existencia de plazas de aparcamiento gratuitas y reservadas para motos, mayormente pequeñas, en las mejores calles de cualquier ciudad.

«Cuando bajas al centro no tienes ningún problema porque hay plazas reservadas»

Las mejoras que han ido incorporando las motos en los últimos años también explican el aumento de ventas de un sector que no echa el freno. «Este año las ventas fueron más o menos igual. Son vehículos cada vez mejor vistos para ciudad», apunta Jose Arufe, propietario de TerreMoto, en Santiago. Arufe destaca que «son menos contaminantes y económicas que un coche, cada vez más seguras y han mejorado en todo: neumáticos, chasis o frenos no tienen nada que ver con los de hace diez años» y señala que «es importante quitarse la idea de la cabeza de que es un vehículo peligroso». El perfil de comprador, describe Arufe, está en una franja de entre 40 y 60 años, que habitualmente ya tienen a sus hijos criados y más o menos independientes, por lo que pueden prescindir de un coche como segundo vehículo y, por lo tanto, empiezan a apostar por la moto, sobre todo de 125 para moverse por ciudad. «Además se está convirtiendo en un transporte familiar, que usa todo la familia, tanto padres como hijos», afirma.

Por otro lado, la comodidad para aparcar en ciudad también explica, según Arufe, las buenas ventas. «Cuando bajas al centro de Santiago no tienes ningún problema porque hay plazas reservadas y gratuitas en las mejores calles y eso es importantísimo», señala. También alude a las dificultades de desplazarse en coche por la ciudad, incluso haciendo uso de párkings, que a veces están llenos o presentan dificultades para aparcar. En cuanto a la venta para reparto, TerreMoto también ha notado el aumento de los pedidos a domicilio, «tanto de autónomos como de grandes restaurantes con flota propia que nos compran», y sobre el stock de Euro4 señala Arufe que, como punto positivo, está habiendo buenas ofertas.

«Lo relacionado con el exterior triunfó por la pandemia y las motos no iban a ser menos»

Con toda una vida dedicada a las motos, Manel Botana, antes en Motos Botana y ahora responsable de Manell Motor, en A Coruña, conoce bien un mercado que «creció a pesar de los dos meses y medio de parón», asegura. Si las ventas de este 2020 han sido mucho mejor de lo esperado, más lo habrían sido con más vehículos a disposición del mercado. «Las marcas no mandaron tantas motos como otros años. Con mayor stock creo que habríamos vendido incluso más», opina Manel, que se refiere a la contención de los fabricantes a la hora de producir más modelos Euro4 -los actuales, más contaminantes que los Euro5 que se venderán a partir del 2021- para empezar el año comercializando ya las nuevas motocicletas. «Viene mucho cliente preguntando por modelos que tenemos agotados, pero cuando se agota en un sitio, se agota en todos», asegura el responsable de Manell Motor.

Por otro lado, la pandemia ha llevado a muchas personas a buscar todo lo posible esa sensación de estar al aire libre. «Todo lo relacionado con el exterior triunfó por la pandemia y las motos no iban a ser menos», afirma Manel, porque «aunque todo ha cambiado, montar en moto sigue siendo igual que antes y esa sensación de libertad se valora mucho». Además, lo ahorrado por algunos conductores durante estos meses debido a la reducción de vida social ha llevado a muchos a decidirse a comprar ya. «Ahora la gente se está dando esos caprichos que llevaban esperando un par de años», apunta Botana, que también se refiere a las nuevas formas de movilidad, que buscan evitar el transporte público y las aglomeraciones, como otra de las razones que pueden hacer del 2021 «el año de batir récord histórico de ventas».