Álvaro, el ferrolano que salvó al bebé que cayó de una ventana: «No hice nada que no intentara hacer cualquier persona»

FERROL CIUDAD

José Pardo

El alcalde de la ciudad agradeció su gesta en nombre de la ciudad y le dijo «cuando me pille la marea quiero que estés tú al lado»

28 dic 2020 . Actualizado a las 16:12 h.

«No creo que hiciese nada que no intentara hacer cualquier persona, el instinto de cada uno es ayudar y, por suerte, con un final feliz», manifestó Álvaro Fraga Díaz, tras recibir la felicitación y el agradecimiento del alcalde de Ferrol, Ángel Mato, en nombre de la ciudad, por haber salvado al bebé de 15 meses que el pasado viernes cayó desde una ventana en Recimil. El rescatador dijo sentirse muy agradecido por el reconocimiento del Concello y también «muy abrumado por la manera de crecer la noticia». Su gesta la dio a conocer La Voz de Galicia en exclusiva el pasado domingo y la recepción que este lunes le ofreció al alcalde fue seguida por numerosos medios de comunicación. 

El encuentro con Álvaro se celebró en la sala Jorge Juan del Palacio Municipal y el regidor le hizo entrega de dos libros institucionales del Concello: el del fotógrafo José Pardo sobre el barrio de A Magdalena y otro de ilustraciones. Al término del encuentro, que se prolongó durante media hora, el alcalde insistió ante la prensa en el agradecimiento público en nombre de la ciudad «por lo que pudo haber sido un drama y que, afortunadamente, al menos para mí, fue la noticia del día, con diferencia». Destacó la rapidez con la que actuó Álvaro y su habilidad para sujetar al niño y evitar una desgracia. «Los padres están inmensamente agradecidos y yo creo que este tipo de gestos son los que verdaderamente merece la pena poner en valor, y para mí es tremendamente emocionante», concluyó al alcalde, quien, al recibir al homenajeado, le dijo: «Cuando me pille la marea quiero que estés tú al lado».

Y Álvaro relató de nuevo cómo ocurrieron los hechos el pasado viernes, día de Navidad. Estaba paseando los perros por la plaza de Sevilla y una chica le comentó que estaba muy nerviosa porque había visto a un niño pequeño asomado a una ventana de un primer piso. «Me indicó dónde era, pero el niño no estaba asomado, estaba gateando y se sentó en la repisa exterior, de unos 40 o 50 centímetros de ancho, muy contento, mirando hacia el parque, por lo que dejé los perros y me puse debajo de la ventana», manifestó añadiendo que, mientras tanto, otras personas llamaron a la vivienda del pequeño. «No le hablé, para no llamar su atención, pero cuando dirigí la vista hacia arriba me vio y comenzó a dar botes de alegría, cayó como por un tobogán, y cuando me di cuenta ya lo tenía en mis brazos», explicó. En ese momento se asomó la madre muy asustada, pero el bebé estaba perfectamente y ni siquiera le había caído el chupete de la boca. Álvaro  tiene tres hijos, una de cinco años, y aseguró que es imposible tenerlos siempre controlados, por lo que considera que el caso de este bebé ni siquiera pueda considerarse que fuese fruto de un despiste.

El que muchos califican como un auténtico héroe, fue socorrista en las playas, practica el surf y es monitor del Club de Natación Ferrol. Reconoció que su buena forma física pudo haberle ayudado y dijo no recordar qué sensaciones tuvo al coger al pequeño por las axilas en el aire, pero sí que a los cinco o diez minutos comenzaron los sudores fríos y los temblores, pensando en lo que podía haber ocurrido.