Taifas

José Varela FAÍSCAS

FERROL CIUDAD

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Eel bloqueo de Narón no impidió más de 45.000 viajes a Ferrol durante el primer día del puente de la Constitución. El dato, publicado por este diario, procede del rastreo de trece millones de teléfonos móviles realizado por el Ministerio de Transporte en toda España. Es, en cifras absolutas, el mayor intercambio de vecinos entre concellos de toda Galicia. Inmersos en la pandemia del covid, la primera interpretación de este hecho parece sensato vincularla a la frivolidad con la que nos tomamos por aquí la observancia de los confinamientos sanitarios preventivos. Pero no es la única posible y, ni siquiera, la más relevante si consideramos que la insumisión de los ferrolterranos seguramente sea de una intensidad semejante a la del resto de sus paisanos. Lo que de verdad subraya esta interacción poblacional es, por decirlo pronto, que la mera existencia de dos municipios independientes es una pura ficción, un interesado encantamiento que los hechos desmontan día tras día. No negaré que sea una ficción rentable, tal vez incluso muy lucrativa antes y ahora, para unos pocos. Pero la realidad -«Es la economía, estúpido», sintetizaba Bill Clinton en la campaña presidencial de 1992- es menos lírica que las ensoñaciones. El dato de los 45.000 viajes sería sorprendente si no fuese porque previamente reiterados sesudos estudios socioeconómicos ya lo habían demostrado. Este es solo un dato más que los confirma. Y ahora, naturalmente, el corolario que acaba siempre en el cesto de los papeles: ¿qué hacen los representantes políticos por dar solución política a esta división manifiestamente disfuncional? ¿Hay entre ellos algún valiente con visión estratégica?