Los sindicatos UGT, CIG y CC.OO. convocaron una jornada de paro comarcal y una movilización que se extendió con un cordón humano de 2,5 kilómetros hasta Narón
17 dic 2020 . Actualizado a las 18:49 h.Una cadena humana que se extendió a lo largo de 2,5 kilómetros visibilizó este jueves la grave crisis industrial que padece Ferrolterra. En una protesta convocada por los sindicatos comarcales UGT, CIG y CC.OO., decenas de trabajadores de la ciudad, muchos de ellos del sector naval, pero también de otros muchas actividades, además de vecinos, se integraron en un cordón reivindicativo que partió de la plaza de Armas y finalizó en el puente de As Cabras, en el límite con Narón. Tanto los portavoces sindicales como los alcaldes de Ferrol y Narón, Ángel Mato y Marián Ferreiro, respectivamente -que también participaron en la movilización- aludieron a la situación crítica de la comarca, con algunos de sus grandes pulmones industriales, como Navantia, Endesa o Siemens Gamesa, atravesando por problemas graves de actividad.
En el arranque de la movilización, en torno a las once de la mañana, un trabajador del sector portuario que portaba un cartel que ponía «Non queremos emigrar», un trabajador del sector portuario no dudaba en augurar un futuro próximo aún más negro para los trabajadores. «Vai haber máis despedimentos, e eso que agora xa non está a cousa moi ben, con ERTE en algunhas empresas, como en Pérez Torres, para algúns traballadores», afirmó.
«El trabajo se acaba y la gente tiene que emigrar. Tengo muchos amigos que se tuvieron que marchar para Vigo, Asturias o Bilbao. Siempre pasa igual, luego, cuando haya ´chollo´, no habrá profesionales», lamentó otro empleado de una subcontrata de los astilleros de la ría ferrolana.
En el puente de As Cabras, tanto los agentes sociales como los regidores hicieron un llamamiento a Gobierno central y Xunta para que tomen las medidas necesarias en aspectos que son de su competencia, como los astilleros públicos o la política industrial, para sacar a la zona del declive que padece. Manuel Grandal, secretario comarcal de la CIG, afirmó que Ferrolterra acusa un «desmantelamento industrial sin parangón noutras zonas do país», mientras ni en los Presupuestos del Estado ni de la Xunta se atienden sus necesidades. «A comarca está na UCI e xogámonos vivir na nosa terra cun traballo digno», advirtió. Su homólogo en CC.OO., Santiago Díaz, recordó que, desde que se ejecutó la reconversión industrial, el bajón continuado de la zona ha sido una constante. «Non podemos convertirnos nun deserto industrial nin nun nido de pobreza», por lo que reclamó «inversións» a las administraciones.Jorge Ulla, responsable de Organización de UGT, aseguró que, junto a la reivindicación, su central pone encima de la mesa soluciones para los sectores afectados, como la creación de un fondo ligado a la formación para los trabajadores del naval, la repotenciación o sustitución de las más de 6.000 máquinas de Siemens Gamesa que se han quedado obsoletas, y la operación de la central de Endesa en As Pontes con biocarburantes.
Cristóbal Dobarro, presidente de la Confederación de Empresarios de Ferrolterra, Eume y Ortegal (Cofer), que también participó en la marcha, insistió en la necesidad de que «todos xuntos alcemos a voz para poder ter un futuro na nosa comarca».
El alcalde ferrolano instó al Gobierno central y a la Xunta a que «traballen conxuntamente» para que la zona «poida reverter esta situación» y para que se aprovechen los fondos europeos para la recuperación y el proceso de transición energética en una verdadera apuesta por la industria de la comarca. Marián Ferreiro, alcaldesa de Narón, también se sumó a los que tildaron de «crítico» el panorama de Ferrolterra y animó a trabajar para que «entre todos exisamos que se nos teña en conta».
En la cadena humana participaron también dirigentes del PSOE, BNG y Ferrol en Común.
Iván Rivas, portavoz del grupo municipal del BNG, criticó la «demagoxia» de PP y PSOE, a los que responsabilizó de la grave situación por la que atraviesan las principales empresas e industrias de la comarca.
Cuatro horas de paro
Las centrales habían convocado esta movilización en el seno de una jornada de paro de cuatro horas, entre las diez de la mañana y las dos de la tarde. Así como la cadena humana contó con el suficiente número de personas para lograr enlazar ambos municipios, la huelga apenas tuvo incidencia en la comarca, aunque a diferencia de otras convocatorias, no hubo piquetes informativos ni en el centro de las ciudades ni en los polígonos.