El Puerto de Ferrol aplaca la caída de los tráficos con un aumento del 46 % en el mes de noviembre

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

CEDIDA

Los movimientos de gas natural licuado y bauxita contribuyen a mejorar las cifras de un año lastrado por el covid y el carbón

03 dic 2020 . Actualizado a las 12:09 h.

El Puerto de Ferrol capea el temporal que azota los registros portuarios debido a la crisis sanitaria y a la pérdida de descarga de carbón ante la paralización de la actividad en la central pontesa de Endesa. La diversificación de tráficos, impulsada principalmente por el buen comportamiento del gas natural licuado (GNL) y la bauxita, ha permitido enderezar el rumbo durante el mes pasado, hasta paliar en algo más de 30 puntos el mal arranque del primer trimestre.

De acuerdo con el balance de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao al cierre de noviembre, la pérdida se sitúa ahora en un 8,8 %, frente al 29,8 % y el 37,3 % de los primeros compases del ejercicio. El impulso obedece al aumento de tráficos en un 46,1 % del mes pasado en comparación con el mismo período del año anterior, y que supone, asimismo, el mayor repunte de actividad registrado dentro de las instalaciones desde enero del 2019. Así, las empresas que operan en los muelles de Ferrol y San Cibrao movieron el mes pasado un total de 848.535 toneladas de mercancías, según los datos todavía provisionales. Es un paso atrás en el objetivo de al menos alcanzar el millón de toneladas de media mensual. Sin embargo -y a pesar del agujero ocasionado por el cese de las importaciones de carbón (2,15 millones de toneladas en el 2019 y 4,73 en el 2018)- el Puerto asegura estar «ganando cuota de mercado dentro de la fachada noratlántica-cantábrica en relación con su contexto», porque si a estas alturas del 2019 aportaba un 11,3 % de los tráficos, ahora experimenta una ligera subida, con cerca de un 12 %. «Rebasa ampliamente las cifras absolutas de Vilagarcía, Marín-Pontevedra, Pasaia, Avilés, Vigo y Santander, y prácticamente iguala las de A Coruña, mientras sigue por detrás de las de Gijón y Bilbao», indican fuentes portuarias.

Las mercancías movidas

En lo que va de año, el tráfico de mercancías en los muelles de Ferrol y San Cibrao alcanzó los 9,32 millones de toneladas, frente a los 10,22 contabilizados en la misma franja del 2019, y muy lejos de los 12,7 millones de toneladas del 2012, el año de mejores registros de la última década.

Destaca la evolución del GNL y la del fueloil, con repuntes del 58,1 % y del 29,6 %, respectivamente. Tal y como se ha mencionado, también registra subidas la bauxita (17,6 %), así como la alúmina (9,9 %), la sosa cáustica (9,1 %) y el biodiésel (8,5 %). Los movimientos de contenedores, una de las principales apuestas de futuro del Puerto, recogen un avance del 31 % si se miden en toneladas y del 48,8 % si se estiman en TEUs (unidad equivalente a un contenedor de seis metros).

Presidente saliente

«Padecemos la crisis global del coronavirus y la crisis local del carbón, y se cierne sobre nosotros la amenaza de la incierta evolución de la industria electrointensiva», valoró el presidente saliente de la Autoridad Portuaria, José Manuel Vilariño, quien matizó que «resistimos mejor que el resto. Además, comenzamos a ver también los frutos de la política de diversificación de tráficos». Vilariño, que estuvo al frente de la institución siete años, aseguró que «están sentadas las bases para un futuro mejor». En las próximas fechas cederá el testigo a Indalecio Seijo, toda vez que el Diario Oficial de Galicia ya dio cuenta del relevo. No obstante, deberá aún publicarse en el Boletín Oficial del Estado.