«Cuando era pequeño pasaba tardes enteras recortando y dibujando»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Iria Rodríguez

El joven ourensano estudió en la escuela de Diseño Industrial del campus ferrolano

16 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sociedad Española de Excelencia Académica (Sedea) ha elaborado un ránking de los mejores graduados de España en cada titulación del sistema universitario. Un ourensano ha entrado en la lista. Es Javier Vázquez Jorge (23 años), graduado en Ingeniería en Diseño Industrial. «Desde muy pequeñito, ya desde los tres años, se notaba que era tranquilo, muy curioso y atento; y lo cierto es que, con el paso del tiempo, esto no ha hecho más que reafirmarse. Recuerdo (y me recuerdan) que podía pasarme tardes enteras dibujando, recortando formas en un papel o tratando de crear mi propio atrezzo para juegos imaginativos al más puro estilo Art Attack. Este pensamiento de mejora continua acabó generando una bola de nieve a medida que avanzaba en mis estudios. Incluso cuando iba a Carmelitas, el colegio en el que crecí, esto era algo que me pasaba», dice Javier para explicar el porqué de su inclinación por el mundo del diseño. Sin embargo, cree que fue fundamental el ambiente en el que se crio: «Si tuviese que poner un origen a todo esto, sería mi familia. Mis padres siempre trataron de estimular mi creatividad y aprendizaje; y quizás fue la profesión de mi tío, la arquitectura, lo que me empezó a dar pistas de que eso de crear cosas era lo mío», apunta.

La adolescencia y juventud no cambiaron su pasión por diseñar. Javier Vázquez enseguida supo que lo que quería estudiar era Ingeniería en Diseño Industrial: «Reunía, a partes iguales, el razonamiento, el ingenio y el análisis de la ingeniería y la creatividad, expresión y foco en el usuario del diseño. Lo cierto es que no le di muchas vueltas. En el momento en el que descubrí que existía, dije: eso es lo mío». Y eligió la Escuela Universitaria de Diseño Industrial (Eudi), en el campus de Esteiro, Ferrol, que compaginó con Liderazgo, en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, de forma semipresencial.

«El cómo acabé haciendo dos carreras universitarias al mismo tiempo es una historia un tanto curiosa, pero podría resumirse en que, tras ser finalista de la décima edición del programa Becas Europa de Francisco de Vitoria, se me ofreció la oportunidad de estudiar allí ese título y fue algo que no dejé escapar. Gracias a ello, no solo adquirí nuevas habilidades, sino que también extendí mi red de contactos con estudiantes que hoy estamos repartidos por toda Europa. Como se suele decir, los gallegos estamos en todos lados, así que contar con gente tan espectacular por ahí adelante es un punto muy interesante a tener en cuenta de cara a proyectos de futuro», relata.

Señala que acabar las dos carreras y haber recibido este premio a su expedientes es un verdadero chute de energía para seguir avanzando en lo que siempre le ha gustado. Y cree que la clave de este éxito es «saber establecer objetivos a medio-largo plazo (concretos, realistas, alcanzables, medibles y delimitados en el tiempo) y avanzar hacia ellos con una hoja de ruta formada por retos a corto plazo con las mismas características. Solo así uno se da cuenta de si está avanzando o no y de si lo hace en la dirección correcta o esperada». Actualmente continúa formándose con un doble máster MBA                   (administración de negocios) y Project Management (gestión de proyectos).  El objetivo es orientarse hacia la dirección de diseño o la gestión de producto. Por eso, Javier profundizó en habilidades directivas y de negocio.   «Actualmente estoy muy ilusionado porque a partir de febrero podré ver esto mucho mejor desde dentro, cuando empiece mis prácticas en Seat como diseñador de componentes.  Si me preguntasen por cuáles son mis referentes, no sabría decir nombres propios. La realidad es que hoy es cada vez más común que el éxito se atribuya a equipos o                                   empresas completas y no tanto a personas individuales con nombre y apellidos», explica.

«La pandemia nos ha cambiado y el que diga lo contrario, miente»

Javier Vázquez Jorge tiene 23 años y todavía una vida personal y laboral muy larga. Sin embargo, sabe que la crisis sanitaria que vivimos será un escollo. «La pandemia es algo que nos ha cambiado a todos y quien diga que no, miente. A mi generación le ha dado tres grandes golpes.  El primero, la contratación. Si ya estaba complicada, ahora ni me lo imagino. El segundo es la facilidad de despido. Algunas compañías ya tienen el agua al cuello y, como es lógico, sale más económico despedir al joven que acaba de entrar que al veterano que lleva más años. Y esto lo entiendo. Y, por último, la deuda que tendremos. Somos la generación con mayor deuda en la historia de España y con una edad media de inserción laboral  bastante superior a la que tenían nuestros padres». Pero también cree que hay muchas cosas positivas: «Somos nativos digitales, tenemos muy buena formación superior y mucho valor que aportar. La mayoría tenemos perfiles, aunque específicos, completamente interdisciplinares».

Pero no todo es estudiar, y diseñar, en la vida de este joven. «No hay nada que me motive más como un buen podcast, un buen libro, algo interesante que ver, escuchar o leer, en lo profesional. En lo personal no hay nada como estar con mi pareja y con mi familia y hacer algo de deporte. Son lo ideal para despejarse, descansar y volver renovado al día siguiente. Me encanta ver series o cocinar, aunque se me da mejor la parte que viene después, la de comer. Me lo paso genial compartiendo el tiempo con los míos de esta forma... En parte es por esto por lo que el deporte tiene que estar presente en la ecuación», ríe. Javier Vázquez Jorge es todavía muy joven pero ya tiene las ideas muy claras. Y mucho que ofrecer.