Dakota Lean apuesta por una moda sostenible, crear piezas que quieras, cuides y duren

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL CIUDAD

La marca de una canguesa afincada en Ferrol se extiende por Europa

04 nov 2020 . Actualizado a las 14:06 h.

No generar más residuos es el pilar de la marca Dakota Lean, lanzada por la canguesa afincada en Ferrol Patricia Gago. «El pilar de la sostenibilidad en la que yo quería basarme es la economía circular, hacer una nueva prenda sin generar nuevos residuos. Para ello utilizo materiales antiguos, tejidos vintage, elementos artesanales como los botones, técnicas que intento recuperar... Todo para que cada pieza sea única», explica. Hace una década recaló en la ciudad naval, donde se ha quedado por amor, y desde donde emprende una marca con sello gallego pero con visibilidad ya por toda Europa.

El proyecto se fraguó en el verano del 2019, aunque Patricia está ligada al sector desde que estudió Diseño de moda. «He trabajado en ello y la experiencia laboral estuvo ligada a esta industria. Eso fue lo que me llevó a tomar la decisión de cómo quería dedicarme a la moda. O emprendería y trabajaba con mis condiciones o me iba a otro sector», señala. Y así nació un sello cuyo nombre ‘amig@’ en indígena apuesta por huir del fast fashion y amar cada prenda. «Dakota es una palabra del lenguaje Lakhota-Sioux del pueblo nativo americano que significa amig@ o aliad@, sin género, y siempre me ha gustado como palabra. Además me fascina su filosofía sobre todo en cuanto a la expresión y conexión con la naturaleza, la importancia de recolectar y crear con lo que encuentras y nunca forzar o alterar el flujo natural. Desde ese respeto es desde donde yo quiero trabajar. Así que a la vuelta de un viaje a Estados Unidos y después de un par de señales tuve claro que ese era el nombre que necesitaba», recuerda.

Con esta filosofía nació la marca. «Son cosas sencillas, quiero mostrar cómo rescatando algo antiguo puedes crear algo diseñado para la vida que llevamos hoy en día. Una pieza que la quieras y que la cuides para que te dure. Que no digas me costó dos duros, lo tiro y me compro otro», explica. Por ello apuesta por un producto único, que no sea fabricado en masa. «Sobre todo por la contaminación y el desperdicio. No hay nada más sostenible que aquello que ya existe. Estoy trabajando con tejidos que en teoría están pasados de moda, son de hace treinta años, pero en cambio pueden ser súper actuales», indica.

Sus colecciones son exclusivas con pocas unidades de cada diseño. «Voy recopilando telas y materiales, un proceso constante, y en fechas determinadas se sacan piezas. Hago una colección a la vieja usanza. Desarrollo los bocetos, trabajamos el patrón y hacemos la colección. Las cantidades de producción son muy pocas en cuanto a piezas. Intento sacar cosas sueltas en diferentes momentos del año porque tampoco creo que haya que atiborrar el mercado, primero por mi capacidad, y segundo porque los valores que quiero transmitir es que sea una compra reflexiva y pensada. Que haya una decisión emocional que te haga decir quiero invertir aquí y apoyar este proyecto», incide.

Su inspiración llega de su amada Galicia y de las tiendas locales que visita en sus viajes. «En los viajes que hago voy a mercerías, a tiendas locales a localizar telas, voy buscando piezas especiales y limitadas. Con eso produzco piezas limitadas», indica.

Aunque la pandemia sanitaria ha frenado el proyecto —«al principio iba a ferias, pero el 2020 ya terminó con todo», lamenta— Patricia aprovecha el tirón de las redes sociales y su plataforma online desde la que realiza envíos a todo el mundo para seguir avanzando. Y quizás en Internet es donde ha crecido más su visibilidad con ejemplos como el de la cantante indie Anni B Sweet portando sus pantalones Tilo III. «Querida Dakota, se han convertido en mis favoritos», le dedicó la cantante en sus redes sociales. «Fue algo orgánico. Estoy muy agradecida de la acogida de la gente. El apoyo es increíble», agradece Patricia. Reconoce que la marca está teniendo cada vez más tirón en lugares como Madrid o el norte de Europa. «Donde más se vende es en Madrid. En Galicia la gente lo aprecia pero hay alguna barrera. Fuera de España la marca despierta mucho interés. Me han comprado cosas en el norte de Europa. En Suecia me han contactado para vender en una multimarca. También me escribe gente de Suiza, Francia, Alemania... », señala.

Sus nuevos proyectos quedarán pendientes de la evolución de la pandemia sanitaria en las próximas semanas, trabaja en una colección inspirada en la naturaleza para el 2021. Entre sus prendas más exitosas destaca en estos momentos la cazadora Londra, y su gran éxito fue la de margaritas que, obviamente, no se puede repetir al tratarse de «un material único». Sus clientas  aman sus pantalones. «Todo el mundo me dice que les sorprende lo bien que sientan, y a mi eso me encanta», agradece.