El radar fijo de A Malata cuadruplicó las sanciones de tráfico en Ferrol

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

En septiembre sumaban 1,8 millones, frente a los 551.000 euros de todo el año 2019

30 jun 2021 . Actualizado a las 16:22 h.

El radar fijo de A Malata supuso un antes y un después en el volumen de las multas de tráfico en Ferrol. De hecho, el Concello se ha visto obligado a modificar una de las bases de ejecución del presupuesto municipal, para poder abonar sus servicios a la empresa que se encarga de la tramitación y recaudación de las sanciones de tráfico. La propuesta fue sometida a aprobación en el pleno de la semana pasada y salió adelante con los votos del gobierno socialista y de Ferrol en Común, la abstención del Partido Popular y el posicionamiento en contra del BNG.

La concejala de Economía, Facenda y Patrimonio, María Teresa Deus, fue la encargada de explicar la necesidad de esa modificación. El motivo: este año se ha superado ya el montante global establecido para las multas de tráfico y no se podían pagar los servicios a la empresa Recyges, que es la que tramita las denuncias. Y es que, en los tres trimestres vencidos del presente año, el valor de las sanciones de circulación impuestas asciende a la cifra de 1.833.197 euros, frente a los 551.400 euros del año 2019 completo. De seguir al mismo ritmo, al terminar el presente ejercicio el incremento experimentado superará el 315 %.

Los importes antes señalados corresponden a 5.017 multas tramitadas el año pasado y a 14.408 entre enero y finales de septiembre del ejercicio en curso.

Detrás de este incremento está la puesta en marcha del radar fijo de A Malata, que, si bien entró en servicio el 1 de noviembre del año pasado, las multas no comenzaron a llegar a sus destinatarios hasta el mes de enero. Y, tras el parón en la tramitación por el confinamiento, conductores que habían sido «cazados» en enero aún recibieron las comunicaciones a finales de agosto y principios de septiembre.

El retraso en las notificaciones generó numerosas quejas, porque cuando les llegó la primera, muchos conductores que transitan a diario por el Acceso Norte ya habían acumulado varias, en algunos casos más de una veintena.

Sin accidentes

Los responsables municipales ya manifestaban tras los primeros días de operatividad del equipo que era un «escándalo» la gran cantidad de gente que no respetaba la limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora. E insistían en que no había ningún afán recaudatorio y que el objetivo final, la reducción de la alta siniestralidad en el Acceso Norte, se ha logrado. De hecho, en ese punto negro del tráfico se registraban una media anual de 15 accidentes y desde que comenzó a operar el radar no se produjo ninguno más. Las quejas por la avalancha de multas incluso llegaron al pleno, a través de una moción en la que se cuestionaba la legalidad del radar y se proponía paralizar la emisión de las multas y anular las anteriores. La propuesta se aprobó con los votos a favor del PP, Ferrol en Común y el BNG, mientras que el equipo de gobierno del PSOE se abstuvo. Pero las sanciones siguieron su curso.

La puesta en funcionamiento del «multacar» se pospone

La puesta en marcha del nuevo sistema de videovigilancia del tráfico, conocido como multacar, que posibilitará a la Policía Local de Ferrol mejorar el control de la circulación y que estaba previsto que comenzase a funcionar ayer se ha decidido aplazar. Así lo anunció el Concello, explicando que esa decisión es consecuencia de las medidas excepcionales vigentes en el municipio desde que el pasado viernes la Xunta decretara el cierre perimetral de los municipios de Ferrol, Narón, Fene y Neda ante la evolución de la pandemia. El gobierno local estima que la prioridad ahora mismo es garantizar el cumplimiento responsable de las medidas de seguridad y protección acordadas por las autoridades sanitarias, por lo que los recursos de la Policía Local se están destinando a las tareas de vigilancia con el fin de proteger la salud de los vecinos, que es «a prioridade absoluta do goberno local».

El multacar instalado en los vehículos de la Policía Local está integrado por cuatro cámaras especiales, que se conectan a dos tablets con red de datos y dos impresoras que se montan en los coches patrulla según las necesidades de cada servicio. Estos equipos facilitarán a los agentes el control de la circulación y el cumplimiento de las normas, ya que son capaces de leer las matrículas sin lugar a error, incluso si los vehículos están en movimiento.