El «rompecabezas» de la Policía Local de Ferrol para controlar el toque de queda

Hacer encajar las piezas en el puzle de la plantilla de la Policía Local de Ferrol es tarea complicada en tiempos de pandemia, porque es necesario garantizar la prestación de los servicios normales y los extraordinarios derivados de las restricciones del covid, como el toque de queda, y, a la par, preservar la salud de los agentes. A pesar de que desde el Concello de Ferrol se confía en la responsabilidad de la ciudadanía a la hora de respetar las nuevas medidas, lo más probable es que se produzcan incumplimientos. De hecho, la primera noche del toque de queda ya se formularon dos denuncias.

Si efectivamente la gente atiende la norma de que entre las 11 de la noche y las seis de la mañana no se puede estar en la calle, las noches resultarían mucho más tranquilas para la Policía Local, pero la acumulación de tareas durante el día es bastante mayor de las que tenían antes.

Pero la situación se complica porque, además, hay que prevenir la posibilidad de que Ferrol se pueda quedar en un determinado momento sin agentes para prestar servicio, a causa de contagios entre los propios integrantes del cuerpo policial.

Con este doble objetivo, se están celebrando reuniones entre el gobierno municipal, los mandos de la Policía Local y los representantes sindicales, con la pretensión de recuperar los turnos estanco que ya estuvieron operativos durante el confinamiento. Se trata de grupos integrados por las mismas personas que trabajen siempre juntos, aunque con horarios escalonados, a fin de que si surge un positivo de covid entre ellos, no sea necesario aislar a toda la plantilla, en prevención de posibles contagios.

El jefe de la Policía Local, José Antonio Chao, manifestó ayer a este periódico que lo más probable es que la próxima semana ya estén formados los turnos estanco. En principio está previsto operar con cinco grupos y que los servicios nocturnos corran por cuenta de seis agentes de lunes a viernes y de diez los fines de semana.

El sexto turno

No obstante, una parte importante de la plantilla policial ferrolana reclama la implantación del sexto turno, que estuvo funcionando bien durante la pandemia y que es el modelo que ya se está aplicando en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ferrol-Narón.

Según fuentes consultadas por este medio, sería la solución más adecuada, si bien implicaría que personal que no trabaja los fines de semana ni hacen guardias nocturnas se integrase en uno de estos turnos, que podrían estar compuestos por seis agentes en los tres vehículos patrulla, tres en el de atestados, dos en las puertas del cuartel de San Xoán y uno atendiendo la centralita telefónica, además del oficial de guardia.

Miembros de la plantilla policial partidarios de la creación del sexto turno se muestran dispuestos a renunciar a los días de permiso mientras se mantengan las restricciones de la pandemia y añaden que, de este modo, se evitaría tener que echar mano de otros agentes para cubrir las plazas de los que disfrutan de los permisos, garantizando la estanqueidad de los turnos.

El asunto ya fue debatido en una asamblea que se celebró recientemente tras una reunión con el gobierno municipal, pero había voces discordantes entre los policías respecto a este sexto turno.

Plantilla escasa

En cualquier caso, los servicios tendrán que seguir adaptándose a la realidad de la plantilla, que en la actualidad está integrada por 86 efectivos reales, ya que los diez que se incorporaron hace unos meses y en verano estuvieron realizando las prácticas en Ferrol continúan su formación en la Academia de A Estrada. El curso termina a finales de noviembre, pero después tienen que disfrutar sus vacaciones, por lo que integración efectiva no será hasta cerca de fin de año. Incluso con ellos, la plantilla sigue estando incompleta -según la Relación de Puestos de Trabajo tendría que ser 119- y, al no haberse aprobado los presupuestos municipales, no hay previsión de crear nuevas plazas.

---

---

---