Beatriz Sestayo, en el banquillo por injurias a un juez de Ferrol

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

Le había atribuido «actitudes machistas» a través de Facebook

24 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La abogada, secretaria general de los socialistas ferrolanos y gerente de la Sociedad Empresarial de Galicia, Beatriz Sestayo, se sentó ayer en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 2 de Ferrol por un delito de injurias, por haber difundido, a través de su Facebook, comentarios atribuyendo actitudes machistas al que en ese momento era juez de Violencia de Género de Ferrol. Según se recoge en el escrito de la Fiscalía, la acusada publicó: «El juez de Violencia de Género de Ferrol se ve que considera que la voluntad de las mujeres es inútil y debe estar al servicio del macho» y «a min cónstame que moitas mulleres e profesionais quéixanse do machismo e maltrato dese xuíz».

Este viernes, en el juicio, el representante del ministerio público mantuvo la acusación por injurias contra Sestayo y solicitó que se le imponga una pena de multa de diez meses a razón de 12 euros diarios y el abono de una indemnización de 4.500 euros al juez, por daños morales.

Beatriz Sestayo declaró que, como abogada que había ejercitado la defensa de mujeres víctimas de violencia, la actuación del citado juez no le parecía correcta, añadiendo que sabía de otras profesionales y otras víctimas que compartían su opinión. La víspera del juicio también se había pronunciado al respecto en las redes sociales, indicando que, obviamente, no se sentía feliz, «pero siempre defenderé los derechos y la libertad de expresión y opinión dentro de los marcos legales, porque la censura al pensamiento entiendo que es propia de una época que hay que enterrar». Y su abogado defensor, Julio Barros, solicitó la libre absolución, bajo el argumento del legítimo derecho de la acusada de criticar al juez, amparada por la libertad de expresión.

El juez afectado declaró que se había sentido muy ofendido y que el aplazamiento del juicio —se había suspendido en febrero de este año— había supuesto para él una tortura. Y atribuyó los comentarios a una venganza de Sestayo, por haber archivado una denuncia de violencia de género presentada por ella.