Alberto Gracia convertirá a Ferrol en protagonista de su nueva película

Alberto Gracia (Ferrol, 1978), uno de los «jóvenes bárbaros» del Novo Cinema Galego -como se refería el crítico José Luis Losa a esa fascinante cosecha de talentos a la que también pertenecen Oliver Laxe, Lois Patiño o Eloy Enciso-, ha pasado ya de los cuarenta. Y ahora, en este momento preciso de su vida, algo le ha llevado a escarbar en el pasado, a dirigir la mirada a sus raíces para componer el presente. Algo parecido a lo que le ocurre a Alonso, el protagonista de su tercer largometraje, La Parra, que narra la historia de un escritor fracasado que regresa a su ciudad natal tras la muerte de su padre. «Tanto el personaje como el escenario tienen mucho que ver conmigo, pero en ningún caso estamos ante un proyecto de egoficción», aclara el cineasta para despejar las dudas sobre los posibles tintes autobiográficos de un filme que él mismo presenta como una «relectura» de la bíblica parábola del Hijo Pródigo, en clave de «tragicomedia».

Tras dos valientes largometrajes que lograron el aplauso de la crítica y la bendición de diferentes festivales, Gracia regresará muy pronto a la cartelera con una película de corte más clásico, «con más narrativa», y mayor presupuesto. Nada más y nada menos que alrededor de 300.00 euros para llevar el proyecto de La Parra del papel a la gran pantalla, contando para ello con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Axencia Galega das Industrias Culturais.

Si todo sale según lo previsto, la película se rodará íntegramente en Ferrol la próxima primavera. Y no solo porque la urbe naval se ajusta al paisaje que Gracia soñó desde el principio para La Parra, sino porque se presenta como su «verdadera protagonista». «La película gira en torno a un tipo que se va de su ciudad a los veinte años, y vuelve a ella con cuarenta, siendo un fracasado. Es un hombre en ruinas, que regresa a una ciudad también en ruinas, y que se pregunta qué es lo que ha pasado en esos veinte años para que las cosas vayan mal. La figura y el fondo se mimetizan y en cierto modo se funden en un mismo personaje», explica el director.

Sin embargo, Gracia quiere dejar claro que su proyecto cinematográfico no pretende regocijarse en el lado oscuro de esa ruina, sino que la observa con «ternura», como lo hace también con Alonso. «Quiero poner el foco en una ciudad que está en una situación crítica, pero que aún así posee una belleza inherente que hay que mostrar. Una ciudad castigada, pero que con un pequeño clic puede salir adelante, porque tiene mucho potencial», resume el cineasta. Precisamente para ir estudiando cómo mostrar esa ciudad a ojos del espectador, Gracia estuvo estos días en Ferrol junto al director del fotografía Mauro Herce, ganador de un Goya por O que arde, con quien visitó alguna de las localizaciones en las que se rodará la película: el barrio de A Magdalena, el muelle, Recimil o la playa de Doniños, entre otras.

Además, en los fotogramas del largometraje también tendrá cabida la mítica pensión La Parra de la calle del Carmen, que da título al largometraje porque allí es donde se aloja el protagonistas tras llegar a Ferrol, pero también por una vid que tiene un significado especial en su vida. Y en cuanto al reparto, Gracia prefiere no desvelar de momento quién encarnará a Alonso, aunque avanza que el resto de los papeles serán interpretados por actores y actrices de la zona, «gente de a pie» que será seleccionada en varios castings y personajes entrañables de la ciudad como los hermanos Nores.

EN CORTO

Estudios. Alberto Gracia estudió Bellas Artes en Pontevedra y se estrenó en el mundo audiovisual con el corto Microfugas.

Largometrajes. En el 2013 estrenó O quinto evanxeo de Gaspar Hauser, ganadora del premio de la crítica Fricespi en el Festival de Róterdam, y en el 2018 presentó su segundo largometraje, La estrella errante.

Nuevo proyecto. Producida por Filmika Galaika, La Parra se rodará en Ferrol la próxima primavera.

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