Manuel Ángel Veiga Tuimil, ginecólogo: «Muchas mujeres dejaron de venir a las consultas, por eso habilitamos un teléfono para que nos llamasen»

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El jefe del servicio de Servizo de Obstetricia e Xinecoloxía del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol cuenta cómo son los partos en la era covid

26 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Ángel Veiga Tuimil (Neda, 59 años) es el jefe del servicio de Servizo de Obstetricia e Xinecoloxía del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Explica que han tenido pocos casos entre mujeres embarazadas, porque tampoco en el resto del área la incidencia ha sido alta, pero pide que se sigan extremando las medidas de seguridad, porque el covid-19 es todavía una enfermedad muy desconocida. Eso sí, a las mujeres que tienen revisiones pautadas en el área de ginecología les pide que no las aplacen, porque se están encontrando con dolencias en estado avanzado por miedo a acudir al hospital.

-¿Cómo han llevado la aplicación del protocolo?

-El covid es una enfermedad nueva y en un principio no se pensaba que se fuese a extender tanto. Al principio fue un caos para todos los hospitales: no había protocolos de sociedades científicas y los pocos que se conseguían estaban muy sesgados. En España el Ministerio de Sanidad elaboró unos protocolos especialmente para el embarazo apoyados en diez comunidades científicas y que hemos adaptado a las circunstancias de nuestras área sanitaria y creo que han funcionado bien. Aquí se ha evitado el contagio a embarazadas y a muchas personas, así como al personal sanitario.

-En Ferrol apenas hubo contagios a embarazadas...

-Las mujeres no se contagiaron en el hospital, pero atendimos a una decena de embarazadas que habían contraído el virus, aunque dieron a luz sin consecuencias. Hemos tenido suerte y los protocolos funcionaron.

-¿Temieron por los bebés?

-Faltan estudios de seguimiento en esta enfermedad nueva, pero en la mayoría de las mujeres embarazadas no hay transmisión al recién nacido. Es verdad que se registra, pero son poco frecuentes y en su gran mayoría se han asociado a enfermedad materna grave.

-¿Qué es lo que más les preocupa en el servicio?

-La seguridad. Es importante porque hay que evitar la transmisión por encima de todo. Cuando las madres son negativas se atienden como cualquier otro embarazo habitual y si son positivas se procede a las medidas de aislamiento en una habitación acompañada de un matrón todo el tiempo y la mujer puede tener cerca a un allegado, siempre que sea covid negativo o no cumpla ningún criterio para estar en aislamiento. Eso si no tiene una forma grave del virus, algo que en Ferrol no ha sucedido, porque en esos casos la atiende un equipo multidisciplinar.

-¿Para los sanitarios estos embarazos se complican mucho?

-Así es, pero a causa de mantener la seguridad y todo el mundo lo acepta. El embarazo es una unidad muy específica en la unidad de partos, pero aún así no podemos dedicar un equipo solo para mujeres contagiadas. Con las formas asintomáticas y leves en principio de lo que se trata es de intentar dar el alta cuanto antes y los casos graves la media puede ser tres o cuatro semanas o incluso bastantes más si deben ingresar en la UCI.

-¿Han notado más ausencias en las consultas por miedo al virus?

-Las pacientes embarazadas no han dejado de acudir a las consultas, aunque se han planificado de otra manera para que sean más seguras. En ginecología sí que se ha acusado el miedo a acudir al hospital o al centro de salud, porque han venido con procesos más avanzados. Durante la alerta habilitamos un teléfono para que todas aquellas personas que tuviesen dudas lo usasen. Contestaban las matronas o los ginecólogos de la planta y precisamente mucha gente que nos consultó acabó viniendo al hospital porque así se le indicaba, sino hubiese sido más la gente que se quedaba en casa con el peligro de que se agravase su situación.