El avance de la pandemia ha obligado a hacer una versión «segura» de las Meninas
23 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El pintor Eduardo Hermida (Ferrol, 1965) es una persona célebre en el panorama artístico local. También es una persona fuertemente arraigada a Canido, donde ha desarrollado gran parte de su carrera profesional. Allí es donde se encuentra su estudio, en el que aparte de hacer sus obras ejerce como profesor de pintura, y además es el lugar protagonista de Las Meninas, un proyecto de afán reivindicativo por el estado del barrio en un inicio e internacional doce años después. Su éxito ha sido tan inesperado como la actual pandemia del covid, que ha provocado la adaptación temporal de toda la sociedad a unas medidas que no se habían vivido anteriormente.
-Antes de la pandemia, ¿cuáles eran los planes para esta edición?
-Bueno, teníamos previsto hacer un microteatro, conciertos musicales, proyecciones fotográficas, cine en formato súper 8 en varios sitios del barrio, talleres infantiles, charlas... Teníamos pensado que siguiese siendo lo que es; un evento interdisciplinar y muy variado, que nace de la pintura pero se traslada a la fotografía o la música.
-¿En qué momento se decide suspender todos los actos?
-Hace un par de semanas, cuando vimos que la situación empeoraba y avanzaba la enfermedad. Se habló en el grupo de trabajo y decidimos no arriesgarnos y contribuir a que hubiese un rebrote en el barrio. Va a haber un riesgo mínimo; los pintores no estarán en contacto con la gente del barrio, por ejemplo.
-¿Qué medidas se van a tomar durante ese fin de semana?
-Los artistas estarán todos agrupados en una esquina del hotel en el que se alojarán. Van a desayunar, comer y cenar juntos en espacios habilitados exclusivamente para ellos. Pero sobre todo vamos a separarlos del público con una valla o lo que establezca el Concello o la Xunta. También vamos a intentar que todos los días se acabe sobre las siete de la tarde para que los asistentes no se queden mucho tiempo en el barrio.
-Eso parece, de forma forzada, una vuelta a los orígenes.
-Sí, estamos condicionados por toda la situación que hay este año. Aun así, siempre quise que se redujese un poco la magnitud, tras la experiencia que tuvimos el año pasado. Eso fue una locura, tuvimos un público de 100.000 personas en Canido. No quería que fuese tan grande.
-Y también se presupone que la pandemia condicionará muchas obras.
-Me imagino que sí, pero ya he hablado con los artistas y les pedí que no se hiciese todo de la misma temática. Bastante tienen los vecinos con estar recibiendo información del covid a todas horas como para que quede también en todas sus paredes. Por eso les pedí que traten temáticas y motivos diferentes.
-¿Se visibilizará más el talento local en esta edición?
-Siempre hemos apostado por el talento local, nunca hemos impedido que un artista de Ferrol o alrededores participe en las Meninas. Sí que afecta al talento de otros sitios. El número de artistas nacionales es el mismo, pero este año no vendrán pintores de otros países. El año pasado tuvimos participantes de Estados Unidos y otros países, pero para esta edición es imposible que puedan acudir. Eso sí; a los que vengan, vamos a controlarlos desde el primer momento. Vamos a tomarles la temperatura y todos harán el registro de viajeros que manda la Xunta. No habrá mayor riesgo que el de cualquier turista que venga a Ferrol; un contagio puede pasar tanto en la playa de Doniños como en una calle de la ciudad.
-¿Está encima de la mesa una posible cancelación?
-Por supuesto, hay que ver cómo va avanzando todo. Si en el último momento vemos que no se puede garantizar la seguridad y tenemos que cancelarlo todo, no nos va a temblar el pulso.