«Lo estoy pasando en casa, pero tengo mucha fiebre, tos y fatiga»

Bea Abelairas
Bea Abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Una mujer que trabaja en un supermercado de Ferrol y ocasionalmente en un bar de As Pontes explica su convalecencia del coronavirus

20 ago 2020 . Actualizado a las 22:03 h.

El lunes empezó mal para la trabajadora de un supermercado de Ferrol. «Comencé a sentir fiebre a las diez de la mañana y no me lo callé, avisé a la encargada y tenía, así que solicitamos la prueba», explica una mujer que quiere permanecer en el anonimato. A las ocho de la tarde de ese mismo lunes le hicieron la PCR en el exterior del hospital Novoa Santos y el martes a las tres de la tarde le dieron los resultados, que eran positivos. Desde entonces su estado de salud no ha hecho más que empeorar: «Lo estoy pasando en casa, pero tengo mucha fiebre, tos y fatiga, me encuentro realmente mal, llegué a los 39 grados», explica una persona que ronda la treintena.

Una de sus preocupaciones ha sido avisar a todas las personas con las que ha tenido un contacto estrecho en los últimos días. De hecho, los responsables del centro covid del Área Sanitaria de Ferrol ya han contactado con ocho de estas personas para que se realicen las pruebas y pasen el protocolo establecido.

Entre ellos está Jesús Tembrás y su familia, ya que regentan el bar Venus en As Pontes, donde trabajaba esta enferma de covid, aunque de forma muy esporádica. «Estamos esperando a que nuestro médico de cabecera nos diga cuándo debemos hacernos la prueba», precisa este pontés que guarda la cuarentena, pero que ha ordenado una desinfección a fondo de un local que confía en reabrir hoy con personal que no estuvo en contacto con el positivo.

«No sé dónde he podido contagiarme, porque también estuve trabajando en una feria de caballos que se celebró en Ferrol y siempre de cara al público y con mascarilla», cuenta una mujer que insiste en que ha guardado todas las medidas de seguridad.

«Bajo a los perros y voy al trabajo con mascarilla, me lavo las manos continuamente, pero a veces con tocarte un ojo con una mano infectada puede bastar para que cojas el virus y eso es difícil de controlar cuando estás trabajando en mostradores o cajas», según cuenta.