Rafael Romero Díaz del Río: «La mirada de un artista debe saber volar lejos, más allá de la evidencia»
FERROL CIUDAD
El pintor dice que «un acuarelista debe esforzarse en mejorar su técnica día tras día, toda su vida»
17 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Rafael Romero Díaz del Río (71 años) lleva cuatro décadas en el mundo de la pintura. De hecho, se cumplen ahora 40 años de su primera exposición, que llevó a cabo junto a China Casares en el Casino Ferrolano. Su última muestra, la más reciente, tuvo por escenario el Puerto de Ferrol, donde expuso junto a Carlos Barcón. Muy activo siempre en las redes sociales, trabaja ya en nuevos proyectos. Miembro de una familia estrechamente vinculada a la Armada (es hijo del recordado almirante Miguel Romero, uno de los capitanes generales que se posicionaron a favor de la democracia frente al golpe de estado del 23-F), Rafael, que fue marino también, al igual que sus tres hermanos varones, dibuja desde sus tiempos de alumno de la Escuela Naval, aunque no fue hasta mucho más tarde cuando se decidió a exponer en público sus obras. Gran aficionado al golf, fue un destacado tenista, que llegó a proclamarse subcampeón gallego absoluto y que disputó varios campeonatos de España. Como artista, su nombre está estrechamente unido al mundo de la acuarela.
-Y usted también se considera, esencialmente, un acuarelista...
-Bueno, eso habría que matizarlo. Digamos que la acuarela es la parte de mi producción artística más conocida, pero no la única. Sin ir más lejos, me sigue gustando mucho dibujar, pero lo que dibujo queda para mí, en mis cuadernos. No lo expongo.
«La acuarela es la parte de mi producción artística más conocida, pero no la única»
-¿Y por qué no expone sus dibujos?
-Pues mire, para eso yo no tendría una única respuesta. Aunque lo que sí puedo decirle es que, cuando dibujo, no tengo en el horizonte al espectador, sino a mí mismo. Además, no nos engañemos: aquí, sea por lo que sea, los formatos pequeños siempre han tenido un público muy reducido. Y a eso no vaya usted a creer que es del todo ajena la acuarela.
-¿Aún sigue teniendo la sensación de que, como alguna vez le he oído decir, a la acuarela se la trata como si fuese un género menor? ¿O percibe, por el contrario, que con el paso del tiempo eso ha ido cambiando?
-¿Que si han cambiado las cosas...? ¡Qué va...! Digámoslo muy claro: a la acuarela se la sigue tratando, a día de hoy, como si fuese un género menor, una técnica de segunda fila.
«Me sigue gustando mucho dibujar, pero lo que dibujo queda para mí, en mis cuadernos»
-¿Cómo ha de ser la mirada de un artista?
-Yo pienso que la mirada de un artista ha de saber volar lejos, mucho más allá de la obviedad y la evidencia. Si no te esfuerzas para poder mirar el mundo así, ¿qué es lo que vas a pintar, qué te queda?
-¿Y cuál es el secreto de la acuarela?
-El secreto de la acuarela, si es que lo hay, tiene mucho que ver con la técnica. Porque un artista, y en especial un acuarelista, debe esforzarse en mejorar su técnica día tras día, durante toda su vida. Pero, en el fondo, lo que más importa es saber encontrar la poesía de cada lugar.