El turismo familiar aguanta el sector en Ferrol en tiempos de pandemia

jose grande santalla / b.c. FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

El número de visitantes extranjeros se desploma en el mes de julio, mientras crece la duración de las estancias de los que proceden de otros puntos del país

05 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las oficinas de Turismo de Ferrol han pasado de atender a 3.890 visitantes en julio del 2019 a 1.618 el mismo mes del presente año. Esta cifra indica una caída de casi el 60 % de los visitantes.

Desde la sede de la plaza de España no aprecian un gran cambio en el perfil promedio del turista. A Ferrol llegan principalmente familias con niños, que proceden de comunidades como Madrid -que pasa de aportar el 32 % al 36,5 % del turismo nacional-, Andalucía o Castilla y León. Un dato positivo es la mayor duración de su estancia, ya que si antes rondaban los tres días, ahora suelen quedarse entre una y dos semanas.

El golpe para el turismo internacional ha sido muchísimo más fuerte. Apenas 108 extranjeros han visitado la ciudad el mes pasado, por los 914 del mismo período del año pasado. El descenso se debe a la mayor planificación que tiene hacer un viaje al exterior, lo que en estos tiempos es tirar una moneda al aire. Así, la gente prefiere destinos más cercanos a su entorno. Los países de fuera de Europa, el foco principal de la pandemia actualmente, son los que más han descendido. Se registraron solo diez llegadas desde Argentina, Estados Unidos y Australia, cuando en 2019 se recibieron 46 ciudadanos de estos países, aparte de los de México, Japón o Brasil. Dentro del continente, Italia, Francia y Portugal han sido los países con mayor turistas a la ciudad. Son los mismos que antes pero sin Alemania y Reino Unido en la lista. Las reservas grupales, como las de los peregrinos italianos, casi han desaparecido.

Las motivaciones no han variado. Los turistas vienen a Ferrol por el patrimonio, los museos y la naturaleza y playas. El atractivo del Camino Inglés también ha disminuido se ha reducido, pero desde el Puerto ven cómo «poco a poco se va animando. Además, este año se prefiere hacer el Camino con las reservas de los hoteles ya hechas, en caso de que no haya espacio en los albergues por las limitaciones. Para agosto se sigue esperando un volumen muy bajo, pero más parecido a las cifras habituales.