Las autoescuelas ferrolanas mantienen la alta demanda estival pese al covid

PABLO J. RAÑALES / A.U. FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El número de alumnos alcanza los niveles de otros veranos, con una pandemia que afecta principalmente a la organización de las aulas teóricas

30 jul 2020 . Actualizado a las 23:37 h.

En la vuelta a la «nueva normalidad», las autoescuelas locales temían, ante todo, un efecto tapón que colapsase el sistema de examinación para obtener los permisos de conducir. Con una demanda ya alta en verano, también se le sumaban todos los alumnos pendientes y acumulados en la cuarentena. Sin embargo, desde las autoescuelas ferrolanas admiten que la situación, de momento, está marcada por ritmos y dinámicas semejantes a otros años, con un balance más positivo de lo que preveían.

Donde más se nota la incidencia directa del covid-19, según Ramiro López, director y profesor en Ruta 24, es en las aulas teóricas. La reducción del aforo y las limitaciones en los exámenes, ambos al 75 %, disminuyen el ritmo para examinarse del teórico. Preguntado por la docencia on line, López admite que es algo complicado cuando hay muchos alumnos, sobre todo por los problemas de conexión que acarrea y la desigualdad existente entre estudiantes. Solo en los trámites burocráticos entre autoescuelas y DGT se han adaptado totalmente al ámbito digital. «El papel ha desaparecido», comenta David Méndez, profesor en la autoescuela Cantón.

Tanto la alta demanda, con niveles típicos de la época estival, como las prevenciones por el coronavirus ponen a prueba el sistema CAPA (Capacidad de las Pruebas de Actitud) establecido por la DGT. El nuevo sistema, que arrancaba antes del confinamiento, distribuye distintos cupos para presentarse a examen práctico en función del porcentaje de aptos que obtengan las autoescuelas. Así, cada semana los profesores llevan al número de estudiantes que se les ha asignado, independientemente de cuántos alumnos estén preparados para ser convocados a examen. Los estudiantes que sobren en cada autoescuela quedarán pendientes para la siguiente semana, a menos que a algún otro centro le sobren cupos y se puedan redistribuir.

JOSE PARDO

Para Alfonso Dopico, vicepresidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas en Ferrol y encargado de formación en Fenesport, el problema actual en las autoescuelas, más que el covid-19 o la implantación del sistema CAPA, se relaciona con la disponibilidad de los examinadores. La principal deficiencia está, para Dopico, en que son muy pocos para la demanda de estas fechas, con las consecuencias que eso acarrea en la examinación. También Ramiro López defiende que, en verano, «sí sería bueno un refuerzo», tanto por el volumen de alumnos como por la reducción de examinadores, que cogen vacaciones.

Así que las autoescuelas, inmersas en la «nueva normalidad», mantienen un balance positivo y se enfrentan a problemas y retos conocidos, mientras incorporan en sus dinámicas las medidas de seguridad e higiene oportunas, tanto en lo teórico como en lo práctico.