Es un acercamiento a la ciudad explorando en tres estratos: el aéreo, el suelo y el subsuelo
20 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La fotografía Urbex se caracteriza por acercarse a la ciudad desde el punto de vista de la exploración, pero dividiéndola en tres estratos: el aéreo, el suelo y el subsuelo. De esos espacios, de esa forma de entender la ciudad, nacen las cuatro vertientes de este tipo de fotografía. La primera se centra en la búsqueda de instantáneas desde edificios de gran altura, con el peligro que entraña. La segunda, en la exploración de la ciudad para hallar, dentro de su planificación arquitectónica, una estética y una belleza propias, ocultas o latentes. Y la tercera y la cuarta ahondan en una parte más mística de la urbe: fotografiar túneles y alcantarillas, la ciudad debajo de la ciudad, y los edificios abandonados y deshabitados que se han dejado atrás.
Estas cuatro vertientes diseccionan el mundo urbano en el que vivimos, la arquitectura del pasado y del presente, para mostrarlo con una nueva perspectiva estética, siempre basándose en un sentido de la aventura. «De igual manera que alguien se iría a la selva en siglos pasados a explorar, la fotografía Urbex se basa en encontrar, dentro de tu ciudad, elementos atractivos cercanos, pero que pasan desapercibidos en el día a día», explica Carlos Muíños. Esta cuarta vertiente que excava en lo abandonado bebe precisamente de los principios del Romanticismo, del siglo XIX, con pintores y escritores fascinados por la ruina y lo olvidado, y se entremezcla con nuestro modo de vida más industrial y moderno, asociado al siglo XX. La fotografía Urbex explora, redescubre y muestra una forma distinta de entender la ciudad, el paso del tiempo y el olvido, y resume en las instantáneas toda una filosofía fotográfica.