Un centenar de socorristas vigilan las playas de Ferrolterra este verano

ANA F. CUBA FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

Bañistas y socorristas comparten el arenal de A Frouxeira, en Valdoviño, desde el miércoles
Bañistas y socorristas comparten el arenal de A Frouxeira, en Valdoviño, desde el miércoles JOSE PARDO

Ferrol incorpora otros seis, para A Graña y Caranza; Pontedeume tiene dos y espera cuatro más; y en Cariño, Cedeira y Mugardos aún no cuentan con profesionales

04 jul 2020 . Actualizado a las 22:18 h.

Las pretensiones iniciales de los concellos costeros de Ferrolterra, Eume y Ortegal apuntaban a 135 socorristas, pero la cifra ha caído finalmente a poco más de cien debido a la falta de financiación (la Xunta no atendió todas las peticiones) y a la escasez de profesionales. Donde sí se han cumplido las previsiones es en Ferrol, que consiguió contratar a 45 vigilantes con fondos municipales, y que ayer mismo realizó las pruebas de selección de otros seis, que costeará con ayuda de una subvención autonómica y que le permitirán dar cobertura a las playas de A Graña y Caranza. El servicio de salvamento de Ferrol contará así con 51 efectivos, repartidos entre nueve arenales (siete en mar abierto y dos en el interior de la ría).

El Concello de Valdoviño asume íntegramente el coste de la vigilancia de las playas, a lo que destina 120.000 euros, con 22 socorristas (de la empresa de A Coruña Top-Rescue) distribuidos entre A Frouxeira, Pantín, O Río, Baleo y Vilarrube, «as praias principais en canto á afluencia de bañistas». Su horario va de 12.30 a 19.30, cuentan con dos coordinadores y con el apoyo de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, integrada en el dispositivo especial de información y control de las distancias de seguridad y el resto de medidas de prevención del covid-19.

El alcalde valdoviñés, Alberto González, agradece la cesión de dos carreteles de rescate por parte de la delegación de Cruz Roja en Ferrol, «recursos moi valiosos que permitirán mellorar a resposta dos socorristas». Cabanas ha conseguido seis vigilantes para la playa de A Madalena, donde permanecen de 12.00 a 20.00 horas, y ha invertido 5.114 euros en reparar y dotar de iluminación de tecnología led el puesto de socorrismo. Ares también dispone de seis profesionales, igual que Mañón (en este caso, uno atiende la piscina y los otros cinco se reparten entre Bares y Esteiro).

En Pontedeume empezaron a trabajar el viernes dos vigilantes, en la playa de Ber, y el Concello espera seleccionar otros cuatro esta semana. La viveirense Elena Pérez-Sindín repite temporada en el arenal eumés. «Este trabajo depende mucho de la playa en la que estés, en Pontedeume estoy muy contenta, me compensa tener que venir desde A Coruña [donde vive] cada día», señala. Reconoce que «este verano será diferente, sobre todo por las medidas de seguridad para la prevención del coronavirus; es muy importante que la gente se acostumbre». «Hice el curso en 2019, es caro para un trabajo de dos meses, tres a lo sumo en Galicia», reconoce. Los inviernos suele pasarlos en otros países.

Cedeira busca cuatro socorristas y efectuará el lunes las pruebas de selección, que aún están pendientes en Cariño, que necesita cinco. Mugardos confía en incorporar a dos efectivos a lo largo de la próxima semana.