Donde los demás solo ven un envase para tirar a la basura, Chencho Lorenzo ya intuye una pieza de artesanía ecológica. «Aquí no se tira nada», dice el creador de Dando la Lata
25 jun 2020 . Actualizado a las 10:12 h.En el escaparte del antiguo estanco de la calle Benito Vicetto de Ferrol Vello lucen hoy unas llamativas figuras que llaman la atención del paseante. Ya dentro, Sergio Lorenzo Fernández, Chencho para los amigos, recibe al visitante enfundado en su traje de faena, con la sonrisa puesta y en medio de un maremágnum de envases que esperan pacientemente su particular metamorfosis. Latas de cervezas, refrescos y conservas llenan las repisas de las estanterías junto a cápsulas de café, botellas y chapas, mientras Chencho explica que ese bajo es el taller de Dando la Lata, la marca de artesanía que creó para dar nueva vida a un tipo de residuos que él moldea con mucho arte valiéndose de tijeras de costura, alicates y reglas.
Chencho es un extremeño de Cáceres que ya se siente ferrolano de adopción. «Parte de mi familia paterna es de aquí. Vine por un mes para cuidar a mi abuela y al final me quedé nueve años, porque me fueron saliendo trabajillos, pero también por la gente, que es muy simpática y amable, y por el clima, porque en mi tierra hace ahora un calor que no hay quien lo soporte», cuenta con un fuerte acento que delata sus orígenes.
Cuando era más joven estudió fotografía y producción audiovisual, más tarde -ya en Ferrol- también se sacó un ciclo de soldadura, pero donde ha encontrado el vehículo perfecto para dar rienda suelta a su vena creativa ha sido en la artesanía hecha con latas. «En un viaje que hice a Cuba descubrí este tipo de figuras. Probé a ver si yo era capaz de hacerlas, vi que no se me daba mal y fue así como empezó todo», rememora.
La marca la creó hace ya nueve años, pero el taller de Benito Vicetto lo abrió hace solo tres, cuando sus tíos, propietarios del estanco, cerraron el negocio y le cedieron el local. «Mi tío me dijo que si quería que esto funcionase debía trabajar ocho horas al día y le hice caso», explica Chencho. Con las latas crea todo tipo de figuras decorativas: motos, locomotoras como las del Oeste, aviones, coches, dinosaurios, caballos, además de cabezas de zorros y lobos que tienen mucho éxito, al igual que una máscara de Star Wars que acapara el protagonismo en el escaparate del taller. «También tengo un Batmóvil y ahora quiero hacer una escultura de R2-D2», anuncia entusiasmado ante su nuevo reto creativo.
Además, con cápsulas de café fabrica broches e imanes, y echando mano de su formación como soldador y con hierro, también moldea catapultas y lámparas. Algunas de sus piezas se pueden ver en bares y cafés de Ferrol, los mismos que muchas veces le proporcionan el material para sus creaciones. «Mi hermana dice que hago artesanía inteligente, porque nunca tiro nada y todo lo aprovecho».
Asiduo a las ferias y profesor en talleres de reciclaje
Chencho Lorenzo vende sus creaciones por encargo (Dando la lata está presente en Facebook e Instagram), pero también en las ferias a las que suele acudir con sus creaciones. Ha estado en las del Festival Celta de Ortigueira en varias ocasiones, en Las Meninas de Canido, el Arde Lucus... Y también ha hecho de profesor en talleres de reciclaje en Ferrol e Italia, para enseñarle a los niños cómo a través de la artesanía se puede dar una segunda vida a muchos objetos que de otra forma terminarían en el contenedor. «Y lo mejor es que para hacer esta artesanía no hay que comprar nada, solo recoger lo que la gente tira a la calle».
EN CORTO
Formación. Chencho estudió un grado medio de fotografía, otro superior de producción audiovisual y un ciclo de soldadura.
Ocupación. Como soldador ahora busca trabajo en el sector industrial, pero asegura que nunca abandonará su faceta de artesano.