«As chapas nunca pasan de moda e din moito da persoa que as leva»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Tras muchos años trabajando como obrero del metal, la crisis le obligó a reinventarse. Ahora da rienda suelta a su vena creativa a través de una marca propia: Artenchapas

20 jun 2020 . Actualizado a las 15:14 h.

«O cambio de profesión non foi unha decisión, senón unha necesidade». Así explica Pep (Ferrol, 1976) por qué un buen día cambió el traje de faena que solía vestir como obrero del metal por una nueva ocupación en el mundo de las artes gráficas. Tras toda una vida trabajando como tubero, calderero o repasador en diferentes empresas del sector industrial y naval -desde Alcoa a Indunor, pasando por Talleres Cachaza o Galmexco- la crisis abocó al desempleo de larga duración a este ferrolano del 76. Pero Pep no desesperó y, lejos de hundirse, aprovechó la coyuntura para estudiar un ciclo sobre diseño y edición de publicaciones impresas y multimedia en el IES Leixa. «Chegueí aí polo meu amor polos libros e o interese en proxectos editoriais. O que non sabía nese momento é que se estaba abrir ante os meus ollos todo un mundo de posibilidades», rememora.

Ese nuevo universo de las artes gráficas lo enganchó, y fue así como -tras finalizar sus estudios en el Leixa y «con máis de 40 tacos»-, decidió poner en marcha Artenchapas, una marca especializada en la producción de todo tipo de artículos con diseños realizados «a la carta», a partir de creaciones propias o ajenas, adaptadas al gusto de cada cliente. «Fago de todo: camisetas, bolsas, tazas, chapas... E máis recentemente tamén máscaras personalizadas, que é o que máis me piden agora», cuenta este «preimpresor». «Non me considero aínda deseñador gráfico -aclara-, porque isto hai que deixar que se cociñe a lume lento durante moitos anos, pero seguirei sendo aprendiz de todo o relacionado con sector», apostilla.

Pep no es el nombre que figura en su DNI (que prefiere mantener oculto), sino el pseudónimo tras el que se esconde cuando trabaja para Artenchapas, donde crea ilusiones para todo el mundo. ¿Que tu hijo se disfrazó de Henry Danger en los últimos carnavales y le quieres regalar una taza en el que aparezca vestido como el superhéroe? Pues va él y te la hace. O a lo mejor lo que buscas es una camiseta con una frase graciosa para tu marido por su cincuenta cumpleaños... Pues también te la hace. «Un dos meus lemas é que o límite só o marca o teu maxín, así que se ti es capaz de imaxinalo, eu son capaz de facercho», dice como si fuera el hada madrina de Cenicienta.

Aunque su oferta de artículos crece sin parar, Pep reconoce que las chapas que dieron nombre al proyecto en sus orígenes «seguen a ser o producto estrela». «Nunca pasan de moda e as chapas din moito da persoa que as leva, porque normalmente inclúen mensaxes ou imaxes cargadas de simbolismo», advierte.

Pep es una caja de sorpresas. Me cuenta que también estudió la carrera de Relaciones Laborales, que ahora hinca los codos para sacarse el B2 de inglés y que en el futuro le gustaría ampliar el negocio poniendo en marcha una cooperativa. «Non contemplo outra forma de crecemento da empresa. Creo na horizontalidade e no traballo digno en equipo, entre iguais», reivindica con vehemencia, sin perder la oportunidad para expresar su solidaridad con la «clase obreira» afectada por el cierre de Alcoa en A Mariña.

Y poniendo más el acento en ese espíritu cooperativo, asegura que le gusta ser agradecido con las empresas y colectivos que lo apoyan, ofreciéndoles publicidad gratuita entre los más de 3.500 seguidores que tiene en las redes. «Sei que isto é unha empresa para gañar cartos, pero penso que é importante que haxa algo máis que unha simple transacción económica. Hai que apoiarse. Recomendaría a todo mundo que apoie iniciativas que ten na súa contorna, que se preocupe un chisquiño máis polo seu barrio».