La filántropa de diez años que recauda fondos para el Banco de Alimentos
FERROL CIUDAD
En apenas una semana, Martina Gómez Cervera ha conseguido reunir 350 euros vendiendo marcapáginas fabricados por ella misma
19 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Al principio no quería salir en el periódico, porque no le gustan los protagonismos ni ser el foco de atención, pero después pensó que un reportaje podría servir para impulsar su proyecto. Y entonces dijo que sí. Se llama Martina Gómez Cervera, es ferrolana, y con solo diez años acaba de poner en marcha una curiosa campaña solidaria a favor del Banco de Alimentos Rías Altas (Balrial). Todos los días se dedica a fabricar marcapáginas de papel mediante la técnica japonesa del origami, y lo que recauda con su venta, lo va metiendo en un sobrecito para destinarlo al almacén de A Gándara.
La idea surgió hace pocos días, cuando Martina estaba con su madre leyendo La Voz y sus ojos se toparon con un titular que acaparó su atención. En la noticia se alertaba de la escasez de víveres en Balrial -derivada de la pandemia del covid-19, que ha disparado las llamadas «colas del hambre»- y se aportaba un dato que le impactó. «El periódico decía que con las que las reservas que había solo podrían hacer repartos hasta septiembre y entonces pensé que tal vez podría hacer algo para ayudar», explica esta alumna de quinto de Primaria.
Aunque Martina siempre ha mostrado mucho interés por las causas humanitarias, según cuentan quienes la conocen, la noticia le impactó de forma especial por su relación con Balrial. «El año pasado fuimos a conocer el almacén con el colegio, y hace pocos meses participé como voluntaria en una de sus campañas de recogida de alimentos en un supermercado, con mi madre y mi madrina», explica.
Decidida a aportar su granito de arena, Martina trazó un plan: en vez de hacer pulseritas de conchas y venderlas para sacarse un pellizco para sus caprichos, como solía hacer en veranos pasados, decidió fabricar marcapáginas «solidarios» con forma de corazón y destinar lo recaudado a Balrial.
Hace apenas una semana que comenzó a venderlos y ya ha reunido 350 euros. «Estoy contentísima porque yo pensaba llegar a 150 como mucho», admite entusiasmada la pequeña filántropa. Con la ayuda de la Papelera Ferrolana y la escuela Piano 114, donde se pueden adquirir los marcapáginas a cambio de la voluntad, Martina espera seguir engordando la cifra. Y anuncia que a principios de agosto, con todo lo recaudado, se plantará en el pequeño supermercado que hay justo al lado de la casa de su abuela para hacer una gran compra para Balrial. Seguro que sus responsables se lo agracecerán.