Las entidades bancarias avanzan en su propia desescalada en Ferrolterra

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Salvo excepciones, la mayoría mantiene aún algunas oficinas cerradas al público

07 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las situaciones que más ha normalizado la pandemia del covid-19 es la de las colas. Aunque la flexibilización de las medidas restrictivas para el ciudadano también han implicado que fueran relajándose, las esperas continúan formando parte de la vida de los ferrolanos. Se cultiva la paciencia a las puertas de los supermercados, las farmacias, algunos establecimientos comerciales y también en las entidades financieras. El control de aforo establecido desde el inicio de la pandemia, unido a la reducción del personal en las oficinas y a las medidas de distanciamiento social, provoca que a diario los clientes tengan que aguardar a ser atendidos en el exterior de las instalaciones de su banco.

No obstante, en las últimas semanas, las entidades financieras también han puesto en marcha su propia desescalada, con la reapertura escalonada de todas las oficinas, aunque en la mayoría de los casos aún mantienen dependencias cerradas.

Así, desde Abanca se explica que, en la comarca ferrolana mantiene abierta un 70 % de la red, y todavía no hay una fecha cerrada para alcanzar la operatividad del cien por cien de las oficinas. Para culminar la desescalada, se irá analizando la situación y las recomendaciones sanitarias que se produzcan en cada momento.

Al igual que el resto de las instalaciones del sector, las de Abanca cuentan con medidas de protección para clientes y empleados y también ha reforzado los canales digitales para que se pueda operar sin tener que ir a las oficinas. 

En el Arsenal

El BBVA está próximo a completar el cien por cien de las aperturas de sus oficinas en la urbe naval, ya que tiene operativas siete de las ocho oficinas del municipio. Si las previsiones que maneja la entidad financiera no cambian, en cuestión de días también procederán a subir la persiana de la que funciona dentro del Arsenal Militar. «En BBVA monitorizamos la situación de forma permanente e iremos adecuando la red a las necesidades de los clientes, siempre considerando la prioridad de salvaguardar la salud y atendiendo a las recomendaciones de las autoridades», explican fuentes del banco.

Más restrictivos con respecto a la apertura de oficinas se encuentran en el Banco Santander. En el municipio ferrolano únicamente operan dos de las seis oficinas de su red, aunque ese ratio se eleva si se toma en cuenta toda la comarca. De las 19 dependencias con las que cuenta el Santander en la zona, durante el confinamiento se mantuvieron abiertas 12.

Desde la entidad se subraya, no obstante, que «con la máxima prioridad de proteger la salud de empleados y clientes, hemos ido adaptando el número de sucursales abiertas en los distintos mercados garantizando en todo momento los servicios, gracias a las herramientas digitales y reforzando otros canales de relación con los clientes, y permitiendo así también que la plantilla pueda rotar». 

Reincorporación física

El Santander cifra en 112.000 empleados los que ha tenido trabajando en todo el mundo. «Ahora hemos iniciado la reincorporación a los centros de trabajo físicos, siguiendo protocolos de actuación por fases, entregando kits de protección y puntos de higienización», explican, desgranando unas medidas que constituyen también una propia desescalada de los modelos de trabajo en remoto.

Es un denominador común en la mayor parte de las entidades, aunque no se lleva a cabo con la misma intensidad, dependiendo de las distintas firmas.

Así, Caixabank, al hilo de su estrategia en Galicia, tiene abiertas en Ferrol la totalidad de sus oficinas. Desde el pasado 11 de mayo ha iniciado el retorno a los puestos de trabajo físicos por fases y de manera progresiva. «Esta vuelta a los puestos de trabajo presenciales se ha afrontado teniendo en cuenta la necesidad de atención de los clientes en la red de oficinas, así como las recomendaciones en materia de prevención y seguridad que hagan las autoridades, de acuerdo con las novedades que han ido surgiendo», explican desde la entidad.

Para los clientes, en los bancos, como sucede con el resto de establecimientos de atención al público, ha comenzado a ser habitual ver todo tipo de elementos de seguridad y de prevención, con el fin de evitar la propagación de un virus para el que aún se busca vacuna en todo el mundo. Pantallas en los puestos, geles hidroalcohólicos para ser utilizados por todos aquellos que entren en las oficinas, y señalizaciones para propiciar la distancia de seguridad y evitar contactos. Medidas que han llegado para quedarse mucho tiempo.