La medida cogió desprevenidos a los alcaldes, que apelan a la responsabilidad individual
FERROL CIUDAD
La autorización para reabrir los bares de los municipios de menos población cogió desprevenidos a los alcaldes de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, que estaban convencidos de que sería una de las medidas de la fase 2 del desconfinamiento, que comienza el lunes. Es el caso del regidor de Valdoviño, Alberto González, que tuvo que aparcar el tema de las playas, en el que llevan días trabajando para ver cómo gestionan su apertura, y ponerse con la situación de los bares. Ante la evidente imposibilidad de controlar los establecimientos de hostelería, González apela a la responsabilidad de clientes y hosteleros, para lo que el Concello distribuyó ayer por la tarde unos carteles aclarando, para su comprensión por todo el mundo, los contenidos del BOE.
Por su parte, el regidor de Ortigueira, Juan Penabad Muras, también apeló al buen criterio de la gente, a la que el Concello está informando a través de las redes sociales de cómo tienen que actuar para evitar los contagios del covid-19. Y es que, según dijo, la institución municipal no tiene medios para hacer controles, por lo que la Guardia Civil y la Policía Local seguirán haciendo ahora con los bares lo que ya estaban haciendo con los paseos de la población.
Otros regidores, como el de Cabanas, Carlos Ladra, cuyo concello quedó fuera de las aperturas permitidas al superar por muy poco el máximo de densidad de población, se mostró bastante crítico, señalando que no le parecía serio meter a los hosteleros en este apuro, porque todos desean abrir pero los cogió sin personal y sin mercancía.