El Leyma, el Breo y el Baxi Ferrol ya tienen el protocolo para entrenar

IVÁN ANTELO REDACCIÓN / LA VOZ

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

El plan de la FEB, que aún debe decidir si se compite, fija la realización de dos test, que los jugadores no compartan balón y la prohibición de banquillos

23 may 2020 . Actualizado a las 12:34 h.

La Liga LEB está cada vez más próxima a volver. Y con ella la disputa de los play offs de ascenso, en los que Leyma Coruña y Breogán de Lugo pelearán por una plaza en la ACB con otros seis equipos. El área médica de la Federación Española de Baloncesto (FEB) ya ha elaborado un protocolo de vuelta a los entrenamientos con el que guiar a los distintos equipos hacia la competición. La FEB había anunciado para antes del lunes la decisión de si se competirá. Teniendo en cuenta que los parámetros de control de la pandemia han mejorado desde la última reunión, no habría razón para cancelar el regreso. El Universitario Ferrrol peleará por subir a la Liga Femenina.

fase 0

Realización de test

Previo a la vuelta a los entrenamientos, el protocolo establece que cada club debe «indagar el entorno familiar y social del jugador para limitar el riesgo», además de la realización de los reconocimientos médicos (el Leyma Coruña los hizo esta semana). Asimismo, cada club debe acreditar ante la FEB la realización de «dos test diagnósticos de RT-PCR y de serología de anticuerpos» de todo el personal «a desplazar a la sede de competición». El primero deberá realizarse «7 días antes del inicio de la competición» y el segundo «3 días antes de la reanudación». Los positivos serán derivados a las autoridades sanitarias y serán aislados del grupo.

Entrenamientos

Prohibido compartir balón y evitar el contacto físico

La vuelta a los entrenamientos, autorizada por el Gobierno en la fase 2, será con unas medidas estrictas. Cada jugador tendrá su toalla y su botella, no podrán pasarse el balón (ni compartirlo para hacer lanzamientos) y no podrán chocarse las manos ni abrazarse, evitando siempre el contacto físico. Al terminar la sesión deberán dirigirse a la salida.

Control de acceso y de movilidad

El protocolo establece que es necesario pautar todas las sesiones, delimitando «las áreas mínimas de trabajo» y con «el mínimo de personal» posible en la instalación. Además, deben establecerse tanto «horarios» como «circuitos de acceso, movilidad interior y sentido en todas las dependencias para evitar aglomeraciones». Unas medidas de seguridad que comenzarán desde la entrada, con la toma de temperatura permanente y «la higiene de calzado».

Objetos y reuniones

El plan recoge que los banquillos sean sustituidos por «sillas distanciadas cinco metros entre sí en las pistas». Todo el material, incluidos los balones, deben desinfectarse «antes y después de cada uso» y «los jugadores deben lavarse las manos» tras el entrenamiento con balón y antes y después de acudir al gimnasio. Deben usar geles tras cada ejercicio.

El protocolo recomienda que el trabajo de vídeo se realice de forma telemática, y las reuniones del equipo, en salas amplias, previamente desinfectadas y que permitan el distanciamiento social. En cuanto a los vestuarios, se recomienda su no utilización hasta las últimas fases.