La venta de coches en Ferrolterra, al ralentí

FERROL CIUDAD

ÁNGEL MANSO

Los concesionarios tienen los talleres de reparación «a tope», pero las citas previas a posibles compradores son escasas aún

19 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cero, uno o dos como mucho. Son los coches que lograron vender desde el lunes, día 11, fecha de la reapertura, los concesionarios de Ferrolterra. Pero algunos ya estaban casi «apalabrados» cuando se decretó el estado de alarma, y los otros vienen a sustituir a los vehículos que se quedaron en la estacada durante el confinamiento y sus dueños los necesitan para trabajar.

Y es que la desescalada no está siendo buena para el sector, salvo en lo que respecta a las reparaciones, mantenimiento y revisiones, que han llenado los talleres.

Raúl González, director de ventas de Gándara Motor, concesionario en la zona de Volkswagen, explica que la semana pasada atendieron cinco citas previas, de las que solo una fructificó en venta, y para esta semana, ayer aún no tenían ninguna. «Hay muy poca demanda y la que hay es de gente a la que se le estropeó el coche», apunta, añadiendo que tienen algunas promociones para los vehículos que hay en stock. En el departamento de ventas solo hay tres comerciales trabajando, porque la mitad de la plantilla está en un ERTE.

En Talleres Ramos, concesionario de Renault, lograron cerrar dos ventas, «de personas que ya habían venido antes del coronavirus y también vino gente nueva pidiendo información», según informa su propietario, José Ramos, que también tiene parte del personal en un ERTE. «En el arranque tuvimos bastantes llamadas para revisión y mantenimiento, pero esta semana ya estamos viendo un bajón importante, aunque tenemos cuatro o cinco citas», apunta, añadiendo que su taller siempre estuvo operativo para los servicios esenciales. «Fuimos la única Renault abierta de la zona entre Ferrol y Lugo, y reparamos vehículos de las policías de varios concellos y también ambulancias. De momento los precios son los mismos, pero señala que esta semana la marca hará alguna campaña específica.

Manolo Regueiro, dueño de AutoOdeón, centro de referencia en el servicio técnico de Onda y de venta de coches nuevos y seminuevos, también destaca que tienen mucho trabajo de taller, sobre todo de vehículos que se quedaron sin batería, mientras que las ventas son «insignificantes». Asegura que lo que le preocupa no es este mes, sino el futuro.

En Autogándara, concesionario de Audi, su gerente, Adela Bouza, manifiesta que el taller está funcionando con normalidad, mientras que en las citas previas para la venta «estamos arrancando». Parte de la plantilla comercial también está en un ERTE y en algunos modelos de vehículos tienen descuentos especiales de entre el 20 y el 30 %, para tratar de vender el stock de dos meses parados.

Por su parte, Talleres Hermanos Fernández, concesionario de Citroën, tampoco cerró nunca el taller, el único de la marca que estuvo abierto en Ferrolterra y A Coruña para vehículos de emergencias -Policía Local, Policía Nacional y Bomberos- y antes de la reapertura del pasado día 11 habían vendido dos vehículos que los compradores necesitaban para trabajar. Ahora tienen cerrada otra venta, pero, su gerente, Gonzalo Fernández, afirma que «el tráfico de la exposición de vehículos nuevos es mínimo». En cuanto al taller, señala que solo han perdido un 20 % de la facturación con respecto al mismo período del año pasado y destaca la reparación de un vehículo de Salvamento Marítimo por importe de 7.000 euros. También tienen previstas ofertas y promociones.

Entregas pendientes

La sede local de Finisterre Motor, concesionario de Hyundai, está retomando las operaciones que quedaron interrumpidas por el confinamiento para la matriculación y entrega de los coches que estaban vendidos. Esta primera semana lograron cerrar una venta en Ferrol y varias en A Coruña, según explica el gerente, Francisco Zabaleta, quien considera que este va a ser un año difícil, pero dice confiar que hacia el último trimestre la situación mejore, a medida que la gente vaya recuperando la confianza.

Lo que garantizan todos los responsables de los concesionarios son las medidas de protección implantadas: mascarillas, guantes, hidrogel, dos metros de separación y desinfección de los coches tras las pruebas.