El futbolista vasco está dispuesto a renovar y comparte la ambición del club para subir a la Segunda División B Pro
12 may 2020 . Actualizado a las 13:00 h.Iker Rodellar (San Sebastián, 33 años) acaba su contrato en el Racing, aunque está dispuesto a quedarse si club ferrolano cuenta con él para la próxima temporada. Es un futbolista de raza, honrado, que deja en el campo todo o que lleva dentro. «El club todavía no habló con los jugadores -dice-, aunque seguro que no tardará. Yo estoy contento, Ferrol es una ciudad maravillosa, con una alrededores muy bonitos. Tanto yo como mi familia hemos estado muy a gusto aquí. Además, el Racing es un club enorme y nos han tratado muy bien desde el principio. Tiene la ambición de subir a la Segunda B Pro y yo comparto esas metas. A ver qué propone el club, me gustará escucharlos. Estoy orgulloso de haber vestido la camiseta del Racing y me ojalá que sea por más años. Por último, también es de agradecer que no hayan hecho un ERTE».
Da por bueno su trabajo en el Racing. «Llegar a un club nuevo no siempre es fácil, hay que adaptarse a los compañeros, al entrenador y a la ciudad. Desde el principio me he sentido muy arropado, tanto por los compañeros como por el club. He tratado de aportar mi granito de arena».
Destaca que lo más sensato hubiera sido dar por nula la actual temporada. «Han querido premiar a los equipos que iban arriba y a partir de ahí se trata de la misma forma al quinto que al que ocupaba un puesto de descenso. Premiaron a los primeros y a los demás nos dejaron en tierra de nadie», subraya.
Profesionalización
Ve la Segunda B Pro como una posibilidad de profesionalizar un poco más esta categoría del fútbol español. «Seguro que las condiciones laborales de los jugadores serán mejores y que los aficionados disfrutarán de ligas más competitivas». Sobre la posibilidad de que los partidos se lleguen a disputar sin público, entiende que no es bueno para el fútbol, aunque lo comprende si es por la buen salud de todos.
Solo tiene flores para la actual plantilla, a la que califica de completa y buena, aunque entiende que el club tomará sus decisiones. «Creo que la temporada que hicimos fue buena, el equipo iba mejorando en la idea que quería el míster. Cuando se suspendió la liga, íbamos hacia arriba».
Asegura que el confinamiento fue duro. «Echas de menos a tus seres queridos y a los amigos, aunque hoy en día la tecnología te acerca mucho a todos ellos y se hace todo un poco más llevadero, aunque se echan de menos los abrazos». Destaca que en todo este tiempo no ha estado parado. «Todos hemos estado haciendo ejercicios para no perder la forma y llegar bien a la pretemporada. Hay que tener en cuenta que son muchos meses sin competir. La verdad es que yo echo mucho de menos el fútbol. A ver si pasa toda esta pandemia y podemos regresar a la normalidad».