Caldo gallego, pulpo y rape para combatir el covid-19

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La cocina del CHUF prepara un 30 % menos de platos

09 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol cuenta con una cocina propia en la que trabajan 75 personas. Todas han sentido la llegada del virus, aunque muchas de las medidas de seguridad que se proponen para frenar la pandemia ya estaban en el día a día de este servicio que acumula muchos sellos de calidad. Las mascarillas, los jabones antibacterianos y los guantes son elementos esenciales del trabajo de un departamento que hace medio millón de bandejas de comidas cada año.

CESAR TOIMIL

El virus no les ha obligado a cambiar recetas, aunque sí notan que no tienen que cocinar tanta cantidad, porque el número de pacientes hospitalizados es menor al suspenderse algunas intervenciones y procesos que no son graves. Eso sí, para los que tienen que estar en planta los platos estrella siguen siendo los mismos: el caldo gallego, el pulpo y el rape no fallan a la hora de animar el paladar tanto de afectados por el virus, como del resto de convalecientes.

CESAR TOIMIL

Los responsables de la cocina del CHUF calculan que el descenso de comidas oscila entre el 25 y el 30 %, aunque esta cifra no implica menos trabajo en un departamento que necesita 58 pinches de cocina para servir cada día las comidas. Desde el Marcide indican que han intensificado algunas medidas de seguridad para blindar este departamento al virus. Por ejemplo se han intensificado las medidas de higiene en el lavado de carros que transportan los menús diarios y los procesos de lavado de menaje, mobiliario rodante y otros muchos elementos se hacen siempre con detergentes antibacterianos y antivíricos.

Medidas personales

En otros departamentos, como lavandería o suministros, se han ampliado los horarios para que la plantilla no coincida o incluso se ha instaurado el teletrabajo. No obstante, en el caso de la cocina estas medidas son incompatibles con la labor diaria. Por eso se ha optado por incidir en la desinfección de vestuarios y la limpieza de manillas de las puertas que usan los trabajadores. Además, se han implementado las recomendaciones de distancia social y todos aquellos recursos que puedan contribuir a garantizar la seguridad de los cocineros del hospital.

Menos ingresos: unos 150 menús menos. En esta época del año, lo habitual es que sirva una media de 450 bandejas en cada comida. Sin embargo, el descenso de ingresos provoca que solo sean necesarias 300 bandejas.

La media: 1.500 calorías por paciente. De las cocinas del CHUF salen cada año 520.000 bandejas para los pacientes del complejo.

El equipo: 75 trabajadores. Ante los fogones del Marcide trabajan 58 pinches de cocina; seis cocineros; dos jefes de grupo de cocina; un jefe de sección de cocina; un jefe de almacén y tres dietistas.