La incertidumbre que hay en el sector provoca que algunos establecimientos barajen la posibilidad de no reabrir
02 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La anulación masiva de reservas que se desencadenó tras la declaración del estado de alarma y el confinamiento por el covid-19 parece haberse frenado y desde hace dos semanas incluso comenzaron a realizarse algunas nuevas, aunque a cuentagotas. La situación por la que atraviesan los hoteles de la comarca de Ferrol es muy incierta, al igual que en otros sectores, y los dueños de los negocios temen que las reservas que aún conservan para el verano también puedan anularse, dependiendo de cómo avance la desescalada.
En la actualidad, la mayoría de los establecimientos hoteleros de la zona mantienen reservas para los meses de julio y agosto que les permitirían estar entre el 30 y el 40 % de ocupación. Hay bastantes casos de grupos familiares cuyo motivo de la estancia en Ferrol es la asistencia a bodas y que están a la espera de ver qué pasa con las celebraciones multitudinarias, por lo que, de momento, no han cancelado sus habitaciones.
Pero también hay hoteles que es muy probable que este verano sigan cerrados. Es el caso del hotel Valdoviño Express, cuyo titular, Juan Souto, manifiesta que le han cancelado todas las reservas que tenía para junio, julio y agosto y que no le compensaría contratar personal aunque a partir de ahora consiguiese una ocupación del 10 %. «Me compensa más tener cerrado», apostilla.
Muy cerca de este establecimiento está el hotel A Torre de Lago, cuya titular, Susana Veiga, también ha registrado muchas anulaciones. Según indica, ahora la están surgiendo algunas nuevas reservas, de días sueltos para julio y que en agosto se traducirían en una ocupación del 30 %.
En el hotel Herbeira, de Cedeira, la situación no es mejor. Su dueña, María del Carmen Pernas, explica que las reservas de julio se cancelaron casi todas y para agosto tiene el 10 %. A su modo de ver, la recuperación del sector va a ser muy complicada y pone el ejemplo de una familia de León con negocio de hostelería que venía todos los veranos y este año ya le comunicó que por lo menos el marido no podrá viajar, porque tiene que recuperar el tiempo perdido en su local.
Transmitir tranquilidad
Por su parte, Bibiana Reyes, directora de Sercotel Odeón, de Narón, también augura un verano muy flojo, aunque se muestra más optimista. «Tuvimos muchas cancelaciones, por la incertidumbre que hay. Entiendo que la gente no organice las vacaciones en esta situación que es nueva y sin precedentes, pero creo que si le vamos transmitiendo tranquilidad en cuanto a medidas de seguridad e higiene se irán decidiendo, aunque sea a última hora», señala. Y añade que las previsiones que tiene para agosto son de entorno al 35 % de ocupación, frente al 60 % de años anteriores.
Gonzalo Jiménez, director del Gran Hotel y del Valencia, en Ferrol, manifiesta que hasta ahora todo han sido cancelaciones en ambos establecimientos, pero que desde hace dos o tres semanas están llegando reservas, a cuentagotas, de diferentes puntos de España. «Tenemos confirmado un grupo de 29 habitaciones para el Gran Hotel en julio, pero la gente está esperando a ver cómo evoluciona todo», apunta, añadiendo que «si no se puede dar servicio de restauración se anulará todo».
El hotel Os Carrís Almirante, de Ferrol, es el único que está abierto en la actualidad para acoger al personal de servicios esenciales durante la pandemia del coronavirus. Su directora, Alba Álvarez, asegura que casi todo lo que les está llegando de cara a la época estival son cancelaciones y que las pocas reservas que reciben son algo puntual, relacionado con cuestiones laborales o de servicios esenciales. «De turismo vacacional nada», apunta, añadiendo que si no mejora la situación los meses de julio y agosto estarán al 30 % de ocupación. Este establecimiento coge el ritmo de las reservas a partir de la Semana Santa «y ahora no estamos vendiendo nada», apunta la directora, e incluso se perdieron las que había por bodas.
Sin embargo, el director del Parador de Turismo, José Antonio Cadena, se muestra más optimista, al señalar que «no lo tenemos mal del todo». Y es que para julio tienen, por ahora, 411 reservas y para agosto otras 466. No obstante, el volumen de ocupación que representan esas cifras se sitúa entre el 35 y el 40 %. La mayoría de los clientes son parejas nacionales, pero también hay algunos grupos y extranjeros que vienen de vacaciones y otros por cuestiones laborales relacionadas con Navantia.
Bajas de peregrinos
En cuanto al hotel El Suizo, su director, Juan Carlos Rodríguez, señala que tuvieron muchas cancelaciones, sobre todo de peregrinos, y sitúa las reservas entre el 40 y el 45 %. Casi todos los fines de semana tienen grupos por bodas, que están en el aire.
Pero quien se muestra más optimista es el dueño del hotel América, Julio Piñón, que tiene «julio y agosto casi lleno, y más habitaciones que tuviera».