La pieza será trasladada próximamente desde el centro Torrente Ballester
28 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El gran escudo de piedra de la ciudad que desde el siglo XVIII y hasta su derribo presidió la fachada del antiguo Ayuntamiento formará parte de la nueva imagen de la plaza de Armas, pero no dentro del propio recinto. El símbolo heráldico que lució el frontispicio de la vieja sede del Cantón se alojará bajo los soportales de la escalinata del palacio municipal. Ocupará el lugar que la pasada semana dejaba vacante la escultura Toros ibéricos, del artista Alberto, tras su traslado a su ubicación definitiva, en un lugar de honor de la nueva plaza.
Allí, en la entrada del Ayuntamiento, se sostendrá sobre un pedestal formado por tres grandes bloques de granito, que ya han sido colocados y que permanecen a la espera de la llegada de la pieza, que se producirá en los próximos días.
El emblema heráldico de la ciudad se encuentra en el centro Torrente Ballester, donde permanecía expuesto en el vestíbulo de este complejo cultural, y es una de las últimas incorporaciones al proyecto de reforma de la plaza. El recinto se encuentra prácticamente finalizado, aunque el Concello ya anunció que no lo abrirá hasta que los ferrolanos puedan disfrutar de él, es decir, hasta que concluya el confinamiento. Y este tiempo permitirá que se ultimen algunos detalles antes de su conclusión total, que se prevé para dentro de un par de semanas, según la dirección de obra.
Restan por disponer algunas losas de granito y rematar la esquina de la plaza con la calle Rubalcava. En ese lateral se ha instalado ya la fuente prevista. Y en el lateral opuesto, también frente a la fachada del Concello, se yergue en su peana los Toros ibéricos. Los bancos ya se encuentran todos ubicados en su lugar. Este lapso de espera permitirá además que se asienten bien los alcorques de tierra que acogen los veintiún tilos plantados llegados a Ferrol desde Holanda.
