Natalia Rodríguez: «Vine a Ferrol por mi carrera deportiva y universitaria»

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

La escolta canaria celebra sus cien encuentros en competición oficial

10 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con 17 años, como júnior de primer año en el Club Baloncesto Islas Canarias, Natalia Rodríguez debutó en competición FEB. «Mi primer partido fue contra el Añares Rioja, que justamente ahora está en Liga Femenina 2, en su casa», recuerda. Ahora, con 21 años, se convierte en una de las jugadoras consagradas y cumplió este fin de semana su partido número 100 en competición oficial. «Vine a Ferrol con la idea de salir de casa, continuar con mi carrera deportiva y empezar la universitaria, y estoy súper agradecida con el club por darme esta oportunidad», destaca la escolta.

Recuerda también cómo fue su debut con el Uni. «En el Open Day contra el Mann Filter», apunta. Y es que Natalia ha vivido en primera persona la montaña rusa que ha atravesado el club ferrolano en los últimos años. «Ya seguía al club cuando jugaba en Canarias porque me gustaba mucho la forma de trabajo. Con muchas jugadoras nacionales conseguían luchar por estar en la Copa de la Reina. Y justo yo tuve la oportunidad de ir a mi primera copa al igual que a unos play-off junto con el Baxi. El año pasado hubo un cambio total cuando no salieron bien las cosas y bajamos a Liga Femenina 2», recuerda. Pero cree que el descenso ha servido para seguir creciendo. «He visto las dos partes del deporte y hay que aprender a seguir y a trabajar más para llevar al club donde se merece», incide. Esta temporada se ha alzado como una de las veteranas del club. Ya no es la benjamina, puesto que ocupa María Torreblanca -«tiene sus ventajas, ya no tengo que sacar yo los balones ni recoger el agua», bromea- y ha ejercido de embajadora de las nuevas. «Hemos creado un buen grupo», ensalza.

Asegura estar contenta con su trabajo y entrenamiento tras la lesión que le cortó la progresión la temporada pasada. «Hay una plantilla muy grande y no es fácil sumar minutos. Estoy trabajando mucho y en los entrenos me toca defender a las más grandes y, aunque unos partidos juegue más y otros menos, me está sirviendo para crecer como jugadora», señala. Reconoce estar muy contenta con su vida en Ferrol y soplando las cien velas de la tarta pide poder vivir el ascenso del club.