Los baches devoran el callejero de Ferrol

FERROL CIUDAD

El deterioro de las vías avanza tras agotarse hace cuatro meses los fondos para arreglos

07 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En la rotonda del Diapasón, la Avenida de Esteiro, la carretera de Castilla, la de Catabois, entre las glorietas de A Malata, la cuesta de O Raposeiro o la avenida de As Pías. Los baches asaltan por sorpresa a los conductores que se adentran en la ciudad. Y cada vez más. La nómina de calles libres de agujeros mengua mientras engorda el listado de necesidades. Sobre la calzada, pero también en explanadas, arcenes y hasta en paradas de bus hundimientos y socavones se hacen fuertes frente a la caída de las hojas del calendario. Hay baches reincidentes e inmunes a las reparaciones de urgencia, como el revientacoches que reside en el cruce entre la salida de la AP-9 hacia Canido con la avenida de Santa Mariña. A instancias del Concello, la Diputación acometió en noviembre su primera reparación. No duró ni 48 horas. Después vino otra más ambiciosa, pero la grava ha empezado de nuevo a desprenderse y el bache pugna de nuevo por salir.

El Ministerio de Transportes tiene trabajo pendiente en Ferrol. La avenida de As Pías empeora por momentos, mientras ha intervenido las dos últimas noches para la Trinchera. Pero la mayoría de las vías dañadas dependen del Concello. Y ahí, de momento, tampoco hay solución. El contrato con la empresa de mantenimiento de viales venció en noviembre sin que se haya licitado de nuevo. Además, a finales de septiembre ya se había agotado el crédito, lo que en supone que no se arreglan baches desde hace más de cuatro meses.

El alcalde, «preocupado»

El alcalde, Ángel Mato, no oculta su preocupación. «El presupuesto disponible que teníamos se consumió en tres meses», justifica, aunque asegura que desde que llegó su gobierno «no se paró de hacer obras en las zonas donde más necesidad había». Todo está pendiente de los pliegos para contratar la nueva empresa, que no se acaban de cerrar. Mientras tanto, el deterioro avanza, y las reparaciones de viales con la cuadrilla de Obras, admite, son muy escasas, «con unas limitaciones enormes por la carencia de personal». «Yo también estoy muy preocupado por el estado de las vías», admite, motivo por el que, argumenta, se financiarán con cargo al superávit de los presupuestos proyectos como la reparación de la avenida de Esteiro.

A la espera de una nueva reparación en el Sánchez Aguilera

Capítulo aparte en cuestión de baches merecen varios aparcamientos de la ciudad. El del Sánchez Aguilera, donde se cuentan tantos baches como coches y donde los bajos de los vehículos tocan para acceder al recinto, compite con la espectacularidad del campo lunar de la parcela de 1.008, en Esteiro, utilizada mayoritariamente por personal del campus y estudiantes. Otra parcela que ha generado la protesta de los usuarios es la de A Cabana, donde se encuentra el Club de Remo y punto de acceso para visitar el rehabilitado dique de mareas.