Mujeres

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL CIUDAD

01 feb 2020 . Actualizado a las 22:07 h.

En este país, las mujeres quieren mejorar la vida que les ha tocado vivir y luchan por la igualdad como personas, y así lo ha confirmado una vez más el presidente del Gobierno, colocando en el Consejo ministras y ministros. También en el Congreso, los ciudadanos han votado al importante colectivo femenino, que viene a dar a la política su trascendencia social. Pero esta buena referencia debe continuar en todas las administraciones públicas y privadas para acabar con los importantes retrasos en la igualdad de género, y el más importante es crear los medios para evitar que tantas mujeres sigan perdiendo la vida a manos de varones asesinos, pues ni los avances de la jurisprudencia ni las políticas actuales sirvieron para acabar con tanto dolor.

La dignidad de la persona y el respeto a la diferencia entre hombre y mujer es un debate que sigue abierto entre quienes respetan los derechos humanos y quienes sí, pero no. Por ello, a pesar de los acuerdos alcanzados en el Congreso y en parlamentos autonómicos sobre igualdad, todavía hay déficits muy serios, como la interrupción del embarazo, pues mientras países como Alemania, Italia o Suiza lo tienen resuelto, y no significa que estén a favor del aborto, están a favor de una maternidad deseada y responsable.

Esto ya lo vio hace más de cien años Concepción Arenal, insigne pensadora ferrolana, nacida en el número 177 de la calle Real, licenciada en Derecho, escritora culta y leída, pionera del feminismo aceptable, activista social, que se opuso a las dificultades para que las mujeres entraran en la Universidad, denunció la miseria y la mendicidad.

En la actualidad, tiene monumentos y numerosas calles que llevan su nombre en España, Argentina y Uruguay.

Últimamente, en la corporación municipal de Ferrol se abrió el debate de cambiar el nombre a la plaza de Armas y ponerle el de esta señora que dedicó su vida a luchar por los valores de igualdad, sufrió la estigmatización sectaria de la política, y fue una mujer dolorida por la igualdad de género.

Los ferrolanos vibramos al recordar el universo personal que nos legó Concepción Arenal Ponte, y por eso es merecedora de un derecho diferente, colocándole su nombre en la exuberancia de la luz del noble edificio del poder en su ciudad, el Palacio Municipal.