Los placeros de Caranza esperan estrenar los nuevos puestos en febrero

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Están muy ilusionados con el traslado, para dejar atrás unos locales en pésimo estado

28 dic 2019 . Actualizado a las 14:59 h.

Las obras de remodelación del mercado municipal de Caranza avanzan a buen ritmo y los placeros confían en estrenar los nuevos puestos a principios de enero. Su presidente, Carlos Basoa, asegura que están muy ilusionados con el traslado, que les permitirá dejar atrás unos locales obsoletos, en pésimo estado y con una frialdad que cala hasta los huesos. «Luchamos mucho, pero estamos a punto de lograrlo», señala, y añade que las nuevas instalaciones representan una sustancial mejora para los propios operadores del mercado, pero también para los clientes, porque, entre otras cuestiones, se eliminan las actuales barreras de accesibilidad.

Carlos Basoa, que regenta un despacho de carne, muestra orgulloso cómo queda la parte que se está rehabilitando, en la que los nuevos puestos ya tienen las paredes alicatadas y las cámaras frigoríficas instaladas, por lo que resta poco más que la colocación de los mostradores. Según explica, las obras sufrieron un retraso a causa de las lluvias, porque aparecieron goteras y están tratando de subsanar el problema.

CESAR TOIMIL

La reforma afecta solo a una parte del mercado, en la que ya se han dispuesto los 16 puestos proyectados, 14 para los operadores actuales y dos a mayores, para los que ya hay varios interesados. La oferta actual consta de tres carnicerías, cuatro pescaderías, dos fruterías, dos charcuterías, una panadería, una tienda de productos ecológicos y un cafetín. Según apunta el presidente de los placeros, su intención pasa por completar la oferta con otro despacho de pan y otra charcutería en los dos puestos vacantes.

Todos los negocios estarán situados en la primera planta, mientras que el sótano se destinará a carga y descarga.

El renovado mercado cuenta con un ascensor desde el sótano y las entradas son totalmente accesibles. Una está situada en la parte frontal, en la que se salvará la pequeña subida con la colocación de una rampa y la otra, que también da a la avenida de Castelao, es la que comunica con el aparcamiento, que tiene capacidad para 150 plazas y en el que solo resta la delimitación de los espacios.

En cuanto al resto del edificio, en el que ahora están operando los placeros, Carlos Basoa confía en que se cumpla el compromiso de una segunda fase de rehabilitación, destinando los nuevos espacios a una guardería, un local para los mayores y otros para las entidades del barrio. «Se trata de darle vida y actividad a todo el recinto», apostilla el presidente de los placeros.

La renovación del mercado da respuesta a una demanda de más de 20 años

La primera fase de la rehabilitación del mercado de Caranza, lanzada en el anterior mandato, está siendo ejecutada por la ute Prace-Obras Públicas San Emeterio. Las obras se adjudicaron a principios de abril de este año por 799.515 euros, con cargo a los presupuestos del año pasado. Los trabajos arrancaron a principios del pasado junio con la demolición de los puestos que había en la zona que se está renovando e incluyeron la realización de un nuevo forjado, la reposición de la cubierta, y la incorporación de aislamiento térmico y nuevos falsos techos. También se instalaron una nueva fachada ventilada de chapa metálica y nuevas carpinterías exteriores, además de reparar la estructura, cerrar los huecos del forjado del bajo y sustituir las conducciones eléctricas, de saneamiento, abastecimiento de agua, ventilación forzada y sistema contraincendios.

Los placeros están muy ilusionados con el resultado de las obras, que vienen a culminar una reivindicación que venían manteniendo desde hace más de veinte años. Y es que la falta de mantenimiento provocó el avance a pasos agigantados del deterioro de unas instalaciones que, además, se han quedado obsoletas, lo que provocó la fuga masiva de operadores, ya que en sus comienzos había 130 puestos de venta, entre los interiores y los exteriores. «Por fin vamos a tener unas instalaciones modernas y competitivas para poder mostrar nuestros productos frescos de primera calidad, con el mercado nuevo que el barrio necesita», apunta el presidente de la asociación de vendedores, Carlos Basoa.