A pesar del alto riesgo, los visitantes paseaban ayer entre árboles caídos
23 dic 2019 . Actualizado a las 07:46 h.El pinar de de la playa de A Magdalena, en Cabanas, espacio habitual de paseo y práctica deportiva, amaneció este domingo repleto de ramas y con unos 25 árboles caídos, alguno incluso sobre la acera. La escena revela la precaria «salud» de una zona verde, en la que el pasado mes de agosto moría una mujer, tras caerle encima una rama.
Durante el temporal, el Concello cerró las entradas principales. Y aunque el ejecutivo municipal alertó a través de las redes sociales y de una aplicación municipal de la peligrosidad de acercarse al lugar e hizo un llamamiento a respetar la señalización, decidió no acordonar el pinar.
Quienes visitaron el domingo la localidad coruñesa pudieron comprobar los efectos de Fabien en la zona arbolada, pues el ayuntamiento no retiró los ejemplares caídos ni los dañados. Y así, no fueron pocos los que se adentraron en la masa forestal, entre árboles desplomados y otros con riesgo de caer. El teniente alcalde, Iago Varela, señalaba que «a partir do luns», se irán solucionando los problemas derivados del temporal en el municipio, en función de las prioridades.
Una empresa contratada por el Concello iniciaba el jueves la revisión individualizada de cada uno de los árboles del pinar. El objetivo: tener un estudio técnico que determine el estado sanitario de cada ejemplar y los riesgos asociados, y tomar después las medidas que procedan.