Finaliza la integración de la F-103 en la flota de la OTAN del Mediterráneo

Manuel Arroyo Alves
M. Arroyo FERROL

FERROL CIUDAD

La dotación del Patiño, que operó con la misma agrupación naval, se despide del buque
La dotación del Patiño, que operó con la misma agrupación naval, se despide del buque EMAD

Un despliegue con 12.000 millas y más de un millón de litros de combustible

25 nov 2019 . Actualizado a las 15:57 h.

La fragata Blas de Lezo (F-103) cierra un ciclo de tres meses fuera de su base de Ferrol al finalizar su integración con la una flota de la OTAN en el Mediterráneo.

El buque zarpó del Arsenal ferrolano el 27 de agosto hacia el golfo de Cádiz para completar allí las especificaciones requeridas en el despliegue de la Alianza. Se trataba de la inspección y calificación previa a la integración en la Agrupación Permanente de la OTAN Número 2 (SNMG-2), con la que acaba de cerrar una colaboración de dos meses. Así, el buque operó las dos primeras semanas de septiembre en el Centro de Evaluación para el Combate (Cevaco). Con un resultado «satisfactorio» en las pruebas, la F-103 puso rumbo hacia el Mediterráneo central, concretamente al puerto italiano de La Spezia, donde ya le aguardaba la flota multinacional y en la que también se integró otro navío de la Armada española con base en Ferrol: el buque de aprovisionamiento en combate Patiño (A-14), que todavía sigue inmerso en el despliegue, ahora en aguas de Grecia, en el marco del adiestramiento Niriis 19.

Oficialmente, la F-103 finalizó su integración en la agrupación de la OTAN el pasado jueves con el objetivo de participar a continuación en el ejercicio francés PEAN 19.

Según informa el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), durante el despliegue la fragata contó a bordo con una Unidad Aérea Embarcada (Unaemb), constituida por 18 efectivos y un helicóptero SH-60B, así como un Equipo Operativo de Seguridad (EOS), compuesto por once infantes de marina. Además, dispone de un role-1 médico del que forma parte un oficial médico dotado de equipo de telemedicina. En total, el contingente de la Blas de Lezo estuvo compuesto por 205 militares, que pasaron 87 días fuera del Arsenal Militar, 67 de ellos en la mar, «operando prácticamente todo el período en el Mediterráneo occidental y central».

El principal cometido fue el apoyo asociado a la operación Sea Guardian de la OTAN, que llevó el buque a participar en los ejercicios multinacionales organizados por la Armada española Dynamic Mariner-Flotex19 —en el golfo de Cádiz y Mar de Alborán— y en el ejercicio organizado por la Marina turca Dogu Akdeniz-19, al sur de Antalya. Además, realizó presencia naval en los puertos de La Spezia (Italia), Tulón (Francia), Cádiz (España), El Pireo (Grecia) y Aksaz (Turquía).

En el período de despliegue, la Blas de Lezo completó 215 ejercicios marineros, más de 40 operaciones de vuelo con helicóptero embarcado, así como otros de la agrupación aliada como acciones tácticas antiaérea y defensa aérea. Aportó, asimismo, su colaboración a levantar el patrón de vida marítimo y aéreo de las áreas de vigilancia. Efectuó 44 disparos con el montaje principal de 5 pulgadas de calibre y 1.407 disparos con la artillería secundaria y armamento portátil.

El despliegue en cifras

La fragata Blas de Lezo navegó en estos tres meses de despliegue unas 12.000 millas, principalmente por aguas mediterráneas.

Para poder realizar esas singladuras, el buque embarcó desde que zarpó del Arsenal Militar de Ferrol en torno a 1.300.000 de litros de combustible, de los cuales un millón se obtuvieron en la mar del buque de aprovisionamiento en combate Patiño, mediante nueve maniobras de petróleo, cuatro de ellas en horario nocturno.

Situaciones de emergencia

Paralelamente, el personal de reparaciones de Seguridad Interior también se adiestró en ejercicios en los que se simulan situaciones de emergencia con incidencias de incendios o inundaciones en el buque.

Por su parte, el personal de fuerza embarcada, compuesto por  el  equipo EOS y la unidad aérea embarcada, realizó permanentemente adiestramientos avanzados, diurnos y nocturnos, incluyendo ejercicios de fast-rope —descenso por cuerda— y de tiro, con más de 1.071 disparos, los primeros, y misiones de superficie y antisubmarina, los segundos, efectuando algo más de 68 horas de vuelo en 37 salidas realizadas, según detalla el EMAD.

La Blas de Lezo es la tercera de las cinco fragatas de la clase Álvaro de Bazán (F-100), que forman parte de la 31ª Escuadrilla de Superficie, y a la que también pertenecen los buques logísticos Patiño y Cantabria. Fue entregada a la Armada en el 2004.