Destaca la trayectoria de este veterano emprendedor y su contribución al desarrollo de Ferrol y su comarca
21 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los empresarios de Ferrol y de la provincia rindieron ayer su particular tributo a José Rilo Dopico. Rodeado de familiares, amigos, representantes políticos de la comarca y del conjunto de Galicia -entre los que se encontraba el presidente de la Xunta-, el veterano fundador del Grupo Rilo recibió el galardón anual de Cofer, confederación de la que fue primer presidente, en reconocimiento a su contribución al desarrollo socioeconómico de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal.
En el acto se hizo un cariñoso repaso de la historia de este empresario, que empezó su trayectoria profesional en Bazán y como señaló, «en su constante búsqueda de opciones mejores», compró su primer camión para el transporte de materiales de la construcción allá por el año 1970. Un hombre que, como apuntó el actual responsable de Cofer, Cristóbal Dobarro, «de la nada creó un grupo empresarial de referencia».
«Arriesgar, arriesgar y arriesgar» esa receta fue la que, según el presidente del gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, marcó el medio siglo de trayectoria profesional de Rilo Dopico. Un empresario del que ensalzó su empeño de ampliar y diversificar la actividad de sus negocios.
Así, el Grupo Rilo, de marcado carácter familiar -cuatro de sus siete hijos continúan al frente de los negocios- se sustenta, medio siglo después de su origen, en el alquiler de maquinaria, la gestión de residuos y la construcción. Además, de embarcarse de forma reciente en la rehabilitación de viviendas en A Magdalena.
«Coas súas innovacións mellorou a competitividade e reduciu os costes dos seus clientes», sostuvo Feijoo, después de que el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, anotara la «obsesión por innovar, investindo no futuro para gañar no presente» de Rilo, a quien Antonio Fontela presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, definió como «un ejemplo para las nuevas generaciones». Y en un plano más personal, Dobarro, lo definió como «un hombre bueno, digno de confianza y con una actitud buena antes la vida» y aseguró que representa como nadie «los valores de la honestidad y profesionalidad».
En su intervención, el premiado destacó la importante labor de «mi socia y madre de mis hijos», su esposa Carmen, y resaltó que después de unos tiempos duros el grupo «ha recuperado el volumen de negocio de sus mejores años». «Sin vosotros, Ferrol sería peor», concluyó Feijoo.
Feijoo ensalza su apuesta permanente por diversificar y ampliar su grupo