Los dueños de una correduría de seguros de Ferrol se enfrentan a la petición de nueve años de cárcel

FERROL CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La Fiscalía los acusa de estafar a 77 clientes, la mayoría propietarios de vehículos, pero también hay cuatro comunidades de vecinos perjudicadas

16 nov 2019 . Actualizado a las 16:24 h.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña tiene fijado para el próximo día 21 el juicio por un supuesto delito de estafa continuada del que se acusa a J.S.M., apoderado y administrador único de una correduría de seguros con domicilio social en Ferrol y sucursal en Narón, y a si esposa, M.C.P.L., que realizaba funciones administrativas y de venta de seguros. La Fiscalía solicita para cada una de ellos nueve años de prisión y 16.740 euros de multa, así como que indemnicen a los 77 perjudicados con la suma de 42.537 euros.

Según el escrito de acusación, los hechos objeto de este procedimiento ocurrieron entre los años 2008 y 2012, cuando el matrimonio, con ánimo de obtener un beneficio ilícito y valiéndose de su condición profesional  así como de la confianza depositadas en ellos por los clientes, cobraban en efectivo o a través de domiciliación bancaria las primas de los seguros, que después np abonaban a las diversas compañías aseguradoras. Acto seguido, formalizaban la póliza del seguro indicando como número de cuenta para que la compañía realizase el cobro a los clientes cuentas de la propia correduría, de ellos mismos o de terceras personas, que carecían de fondos. Al no poder cobrar la prima, las compañías anulaban los seguros contratados, algo que los clientes desconocían.

En otras ocasiones, los acusados se quedaban también con el dinero recibido en efectivo o a través de domiciliación bancaria, pero ya ni siquiera formalizaban la póliza.

Entre los 77 perjudicados que se recogen en la acusación de la Fiscalía figuran varios clientes a los que estafaron dos años seguidos, porque, al no tener ningún accidente, desconocían que no estaban cubiertos. Se contabilizan, asimismo, cuatro comunidades de propietarios que también abonaron las pólizas pero no estaban cubiertos por ningún seguro, sin saberlo. 

La estafa se destapó a raíz de que algunos perjudicados sufrieron algún percance de circulación y las compañías no se hicieron cargo de los dañas. También ocurrió con una de las comunidades de propietarios de viviendas.

Los hechos fueron investigados por la Policía Nacional, que procedió a la detención del matrimonio en diciembre del 2012. Tras prestar declaración quedaron en libertad con cargos.