Una cálida bienvenida a los inmigrantes en Ferrol

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

KIKO DELGADO

Movilidad Humana pone en marcha una campaña de recogida de abrigos para ayudar a los extranjeros que llegan a la comarca sin ropa para el frío ni medios para adquirirla

13 nov 2019 . Actualizado a las 10:30 h.

La mayor parte de los inmigrantes que desembarcan en Ferrolterra en busca de un porvenir más próspero proceden de regiones cálidas, donde los termómetros rara vez marcan temperaturas gélidas. «Lo que ocurre es que esta gente, que viene de Cuba, Venezuela o Colombia y de distintos países africanos, llega a la comarca sin ropa de abrigo, porque no la tienen, y sin medios para poder comprarla», explica Soledad Lucero, secretaria de la Asociación de Movilidad Humana.

Pensando precisamente en este colectivo -y con el objetivo de que ningún inmigrante recién llegado pase frío-, la asociación puso en marcha el pasado 4 de noviembre una campaña de recogida de abrigos en la Casa Solidaria de la calle Velázquez. El año pasado ya se llevó a cabo una iniciativa similar y, a la vista de la necesidades que destapó entonces la campaña, Movilidad Humana decidió repetirla este año, cuando el frío volviese a hacer acto de presencia.

Soledad Lucero quiere dejar claro que con esta campaña no se pretende «duplicar» recursos. «Sabemos que Cáritas y asociaciones como Dignidad tienen sus propios roperos, pero igualmente hemos puesto en marcha esta campaña por dos razones: en primer lugar, porque cuando llegan a Ferrol, los inmigrantes no saben de la existencia de estos recursos ni tampoco dónde están; y en segundo lugar, porque a ellos nos les gusta pedir ayuda, porque les da vergüenza y se sienten como si estuviesen mendigando. En cambio, cuando recurren a nuestra asociación se encuentran con otros inmigrantes como ellos y esa relación de ‘tú a tú’ les hace sentirse como en casa, más arropados, y ya no sienten ese pudor a la hora de pedir ayuda», explica Lucero.

Además, a diferencia de los de Cáritas y Dignidad, este ropero tiene fecha de caducidad. Y es que quienes quieran colaborar deben hacer sus donaciones hasta el 29 de noviembre, entregando sus abrigos -pero también cazadoras, chaquetones e incluso botas- en el primer piso de la Casa Solidaria, los martes y jueves de 10.00 a 13.00 horas, y los viernes en ese mismo horario y también por la tarde, de 17.00 a 18.30 horas. La campaña está enfocada de forma especial a los inmigrantes, pero no cierra puertas a nadie y prueba de ello es que ya se han entregado abrigos a nacionales sin techo alojados en el refugio Pardo de Atín.