Las obras en la conexión ferroviaria se retomaron el viernes tras un parón en la excavación de la nueva infraestructura
16 ene 2020 . Actualizado a las 17:35 h.El túnel ferroviario al puerto exterior de Ferrol vuelve a ganar metros desde el pasado viernes. La unión temporal de empresas (ute) formada por Copasa, Ogmios Proyecto y Geotúnel, retomaron los trabajos en la infraestructura después de más de una semana paralizados por cuestiones económicas.
Desde la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao señalan que el parón en la actuación «solo afectó a una parte de los trabajos», debido a «ajustes propios de una obra de este calibre». No obstante, fueron al menos ocho los días en los que se dejó de trabajar en la excavación del conducto que conectará la dársena de Caneliñas con el muelle interior. Ya a comienzos de septiembre se asumieron posibles retrasos sobre los planes iniciales, con la vista puesta en el horizonte de la primavera del 2021. A finales de octubre, con el parón en la obra, la entidad que preside José Manuel Vilariño abordó las «incidencias» que llevaron al punto muerto temporal en las tareas del túnel -parte principal de la infraestructura ferroviaria? con el propósito de «reactivar los trabajos a la mayor brevedad en aquellos puntos en los que se detuvieron». Así, desde finales de la semana pasada, las máquinas vuelven a horadar los montes de Brión sobre el trazado de 5,5 kilómetros de longitud, desde el puerto exterior hasta la ensenada de A Malata, donde entroncará con un viaducto sobre el cerramiento norte del muelle Fernández Ladreda. Hasta la fecha se han superado los dos kilómetros bajo tierra, de un proyecto que consta de un total de 6,4 kilómetros.
Desde A Graña
En el otro extremo del tendido ferroviario, en A Graña, todavía no se han iniciado las tareas de excavación del túnel, aunque sí se han acometido refuerzos en el pasadizo que conduce a la base militar, con el que se cruzará, a distinto nivel, la nueva infraestructura. En este sentido, la previsión del Puerto es ahora iniciar las obras en ese punto a comienzos del 2020, medio año después de las previsiones iniciales. Esta demora se debe a que durante la fase de redacción del proyecto no se disponía del permiso de acceso para realizar los trabajos de investigación y la toma de datos en varios terrenos afectados. Fue el pasado mes de agosto cuando se pudieron completar los estudios pertinentes y que determinaron la necesidad de una nueva definición de tres elementos: el camino de acceso definitivo al emboquille, la pantalla de micropilotes que actúa como contención del terreno y la estructura denominada túnel tortuga. Asimismo, en ese margen de la ría fue preciso reponer la línea de media tensión y reconducir la red de saneamiento y alumbrado.
Los plazos del tren
Recién cumplidos los dos años de la puesta en marcha de las obras, la Autoridad Portuaria sostiene que, de momento y pese a las incidencias, se sigue con el cronograma previsto para los trabajos.
Según las condiciones del contrato, el plazo de ejecución es de 46 meses, a contar desde septiembre del 2017, de modo que la línea de mercancías, clave para la ampliación del área de influencia de la dársena, pudiese entrar en funcionamiento en el 2021, casi veinte años después de que comenzase a gestarse con el estudio informativo inicial.
El presupuesto es de 90 millones de euros y antes del parón en los trabajos del túnel la obra daba empleo directo a 75 operarios, dependientes de las tres compañías que conforman la ute.
Por otra parte, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria aprobó un modificado de crédito para «incrementar al máximo los niveles de control en el desarrollo de las obras». En concreto, liberó una partida de 81.000 euros para un estudio hidrogeológico y la auscultación de viviendas en el entorno de A Graña.