La dificultad de los senadores para ser profetas en su tierra

r.p.p. FERROL / LA VOZ

FERROL CIUDAD

12 nov 2019 . Actualizado a las 09:16 h.

Se elige por listas abiertas. Y como tal, el Senado es la única Cámara en la que los electores pueden decidir, de modo directo e individual, a quién votar. Por proximidad y conocimiento, el bolígrafo debería inclinarse hacia las casillas de los representantes locales. Pero en la práctica no es así. Pese a que la hoja salmón no los numera, sí marca un orden. Y es lo que prima. Los representantes locales no fueron los más votados de sus partidos ni en el municipio al que pertenecen.

Es difícil ser profeta en la propia tierra. Y así, en Ferrol el nombre más marcado fue el de Antonio Vázquez Lorenzo, del PSOE y natural de Betanzos, con 11.150 votos. Le siguieron el popular Miguel Lorenzo Torres (de A Coruña, con 10.774) y la socialista coruñesa Obdulia Taboadela (10.659). Hay que llegar al cuarto puesto para encontrar el primer nombre próximo: el abogado socialista Julio Barros, que fue el más respaldado en Ferrol con 10.299 apoyos, y que en abril ya había salido elegido, pero no consiguió repetir. Más conocido aún era el nombre de Juan Juncal, que fue alcalde de Ferrol entre 2003 y 2007, senador y diputado, insuficiente para lograr ser el popular más votado en Ferrol y se quedó en 10.140 votos. Tampoco lo consiguió la exconcejala Verónica Casal (9.854). Ni el edil de Ferrol en Común y artista Suso Basterrechea, profesor en el instituto Concepción Arenal y exresponsable municipal de Cultura, a pesar de la intensa, y humorística, campaña que desarrolló en redes sociales. Cosechó 5.164 equis, por detrás de la que encabezaba la lista de En Común-Unidas Podemos, Cristina Laya, aunque al menos sí consiguió dar el sorpasso a la dos. La ferrolana Laura Tato, segundo nombre del BNG al Senado, fue también segunda opción de quienes apoyaron a los nacionalistas en Ferrol.