La cuenta atrás del naval de Ferrol hacia un abismo de desocupación

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La plantilla directa y auxiliar del astillero protagonizó una manifestación marcada por la campaña electoral

07 nov 2019 . Actualizado a las 22:31 h.

A tres días de la nueva cita con las urnas, unos 2.500 trabajadores de Navantia Ferrol y de sus compañías auxiliares han protagonizado una manifestación que ha estado marcada por la campaña electoral, y en la que participaron representantes del PSOE, BNG y En Común-Unidas Podemos. La protesta tuvo por objetivo poner el acento en la situación que se avecina en el sector ante la próxima finalización de la construcción de dos buques de aprovisionamiento en combate para la Armada de Australia, el primero de los cuales se entregará a principios del próximo año y, el segundo, se finalizará por completo en el verano.

Miguel Pol, portavoz del comité de empresa, explicó que en estos momentos ya hay áreas del astillero, como las de aceros, que han entrado en subactividad, que se irá extendiendo por todos los departamentos hasta alcanzar la parálisis total. Están en juego los 1.500 empleos auxiliares que actualmente se ocupan de ejecutar esos dos buques. Pol recordó que, en la anterior crisis por la falta de trabajo, muchos fueron los que tuvieron que marcharse de la comarca para buscar empleo en otros lugares. «Toda a industria auxiliar vai sair para a rúa e sin data de volta», lamentó, a la vez que recordó que la Xunta tiene competencias en formación, que tendría que desarrollar para evitar la falta de profesionales.

Además de poner el acento en la falta de obras de fabricación de nuevos buques, el portavoz del comité de empresa también llamó la atención sobre la situación de otros departamentos importantes para Navantia en la ría ferrolana: la fábrica de Turbinas y la división de Reparaciones.

«O departamento de Reparacións necesita investimentos e temos unha fábrica de Turbinas completamente despreciada», criticó.

Además, Miguel Pol emplazó al PSOE y PP a explicar cómo piensan hacer desde el Gobierno central y la Xunta para evitar que hasta que arranque la construcción de las fragatas F-110 -lo que está previsto para principios del 2022-, el astillero ferrolano se quede sin faena. 

Reacciones políticas

Mini Rivas, candidato al Congreso por el BNG, reclamó una solución definitiva para el naval ferrolano. «Este lapsus de tempo ata a construcción das fragatas vai provocar que a xente especializada marche, porque non vai aguantar este sinvivir».

Yolanda Díaz, candidata por Pontevedra de En Común-Unidas Podemos, también participó en el encuentro, y afirmó que, pese a lo que transmitió el Gobierno, «non vamos ter o Asteleiro 4.0 e as F-110 non garanten carga de traballo para o sector naval».

Julio Barros, candidato socialista al Senado, defendió la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez en defensa del naval de la ría. «El Gobierno del PSOE responde con hechos ante esta situación en defensa de los puestos de trabajo, y lo primero que hizo fue contratar las F-110», afirmó, al mismo tiempo que responsabilizó a los partidos que «bloquearon» la constitución de un Gobierno la imposibilidad de liberar nuevas inversiones para esta etapa de transición en el naval.

Los trabajadores salieron del astillero en torno a las diez y media de la mañana y se dirigieron a la plaza de España, en donde, en la sede de la Xunta, entregaron un escrito con sus demandas. A las doce regresaron a la factoría.