¿Conoces las mentiras sobre la mal llamada Armada Invencible?

La Voz

FERROL CIUDAD

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Entre los datos erróneos divulgados está que los barcos no llevaban los cañones navales idóneos

20 oct 2019 . Actualizado a las 17:22 h.

Esta semana hemos tenido la visita de la prestigiosa cadena televisiva BBC para preparar su documental «Royal History Biggest Fibs», que trata de desmontar los falsos históricos que han sido asimilados por la sociedad británica de hoy. Mal llamada e invento de la propia Inglaterra como la «Armada Invencible», que nunca debimos aceptar, y lo que es peor aún, la contra armada, concepto que tan solo existe en Inglaterra. En este sentido, es al menos curioso que en nuestro amado país somos tan humildes o tenemos una visión relativamente negativa que no sabemos valorar los éxitos y además ridiculizamos los mismos. Por esta razón, aprovechamos dicha visita para analizar las diversas versiones sobre un conflictivo asunto.

Empezaremos con una pregunta. ¿Por qué la denominación de Armada Invencible? Como hemos comentado anteriormente, fue una denominación puesta por los ingleses pues de esta forma parece que la contienda engrandecía más a Inglaterra, realmente tuvo varias denominaciones como fue la de Grande y Felicísima Armada o Gran Armada.

¿Podría haber sido evitada esa guerra? Dentro del campo de la especulación podríamos decir que sí, y esto es debido a que, anteriormente Felipe II había contraído matrimonio con la reina de Inglaterra, María Tudor, que era su tía segunda. Se casó por razones de estado y parece que poca complicidad hubo entre ambos ya que, según sus biógrafos, era una mujer de carácter duro y de gran temperamento. Este matrimonio surgía del interés de los monarcas de recuperar el catolicismo en Inglaterra, que había sido desplazado y vapuleado por el protestantismo. Durante el reinado de María Tudor se ejecutaron a casi 300 hombres y mujeres por herejía entre febrero de 1555 y noviembre de 1558. No sorprende por ello que la historiografía protestante la apodara a su muerte como Bloody Mary («la sangrienta María»), y que tan famoso ha hecho al cóctel. No obstante lo más importante es que coincidían en el establecimiento del catolicismo y la construcción de una verdadera marina de tipo profesional, curiosamente el primer barco de este proyecto se le puso el nombre Felipe y María. De haberse mantenido dicho matrimonio, Inglaterra ahora sería católica y no hubiera sido necesario enviar la Gran Armada. Es justo recocer que Felipe II puso todo su empeño al proponer matrimonio a su hermana Isabel, que rechazó de plano.

¿Por qué se acusó de ciego «providencialismo» a Felipe II? Muchas fueron las críticas que recibió este monarca por la decisión de emprender esta enorme empresa, pero a la vez muy injustas. La operación era perfectamente factible. Su preparación, que fue llevada a cabo como hoy en día lo haría un estado mayor moderno, es decir, con un estudio detallado de los pros y contras de los distintos planes, y la minuciosa correspondencia, convierten en algo disparato pensar en el «ciego providencialismo». Otra cosa es el análisis de las causas del fracaso, debido en esencia a la falta de sincronización entre la flota y las fuerzas de Flandes. Algo no achacable especialmente a Felipe II. 

¿Era el armamento el correcto para esta operación? Entre las mentiras, que fueron muchas, destaca que los barcos no llevaban los cañones navales idóneos, que incluso en algunos barcos llevaban cañones terrestres con ruedas, lo cual significaba un peligro a bordo y no tenían sentido. Esto lo ha llegado a decir incluso algún historiador español, mientras que los ingleses no cometieron este fallo. Este comentario demuestra un desconocimiento de lo que iba a ser una operación anfibia, es decir, un desembarco. Básicamente la idea de la flota española era la de desembarcar en las costas inglesas y tomarlas, y es justamente para esto para lo que necesitaban cañones de asalto, es decir, con ruedas terrestres. Igualmente se comentó que había barcos con muy variada munición pero sin cañones, lo que demuestra un total desconocimiento de una operación naval de cierta envergadura. Estos barcos que navegaban en segunda línea eran los de aprovisionamiento y por lo tanto no tenían que disparar, sino aprovisionar a los de combate.

¿Existen más mentiras?

La respuesta desgraciadamente es sí, muchísimas más que por razón de espacio no te lo podemos contar este domingo, aunque la próxima semana os contamos algunas más.