Daños en aparatos y más de un centenar de afectados por un problema eléctrico en Ferrol

R.P.P., I.V. FERROL

FERROL CIUDAD

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Vecinos y negocios sufrieron horas sin suministro y la pérdida de electrodomésticos al quemarse un transformador y duplicarse la tensión

18 oct 2019 . Actualizado a las 14:04 h.

Farolas apagadas, persianas de negocios bajadas y vecinos sin luz desde la noche pasada. Así amanecía hoy parte del centro de Ferrol, que ya a lo largo de la víspera había sufrido los efectos de los problemas de suministro eléctrico que provocó cortes intermitentes y continuas oscilaciones de la tensión. La percibida por los residentes en la zona pasada la medianoche se tradujo en una subida hasta los 400 voltios, en lugar de los 220 habituales. Causó numerosos daños materiales con la avería de electrodomésticos en negocios de hostelería y viviendas, además de todo tipo aparatos eléctricos en el comercio local: desde alarmas y TPV a ordenadores y alarmas.

Según la información oficial facilitada por UFD, distribuidora del grupo Naturgy, el origen del problema se originó en el centro de transformación situado en la plaza de Armas. Allí, el jueves por la mañana se comenzaron a acometer trabajos de mejora de la instalación. En el transcurso de dichos trabajos se produjo un fallo de material que provocó la avería. Y generó «una serie de oscilaciones en su suministro» a unos cien clientes distribuidos por la calles Real, Carmen y Galiano, aunque también llegaron quejas desde otros puntos como la calle del Sol. Según la información recabada sobre el terreno, el transformador se quemó y al hacerse un cambio falló una de las conexiones, que desembocó en los numerosos daños materiales sufridos y que reconoce Naturgy: «Es probable que se haya producido quema de aparatos por lo que se ha enviado al Servicio de Asistencia Técnica para contactar con los clientes posiblemente afectados», trasladaban esta mañana. Operarios de una subcontrata recorrían por uno a uno negocios y viviendas afectadas para, al filo de las once de la mañana, avisar de que el problema se creía resuelto y podían volver a activar fusibles y conectar los aparatos eléctricos, tras prácticamente un día con continuas dificultades.

Los afectados superan con mucho el centenar, la cifra oficial de abonados. «Aquí estropeó casi todo, menos cuatro luces y un arcón», resumía Pepe López, encargado de la panadería artesana de la esquina entre Carmen y Magdalena, mientras un trabajador se afanaba en sustituir las bombillas del mueble expositor. «Solo la baguetera [el horno para cocer las barras congeladas] ya cuesta 2.000 euros», ejemplificó vaticinando a que la valoración de pérdidas ascenderá a varios cientos de miles de euros.