La invención del «horribilismo»

Claudio López Alvargonzález TRIBUNA

FERROL CIUDAD

20 dic 2021 . Actualizado a las 16:21 h.

Señor alcalde: me he enterado por la prensa, único medio que tenemos los ferrolanos de conocer las intenciones de sus gobernantes excepto en época electoral en que prometen una serie de actuaciones que no tienen la más mínima intención de cumplir, de su salomónica idea para «arreglar» nuestro sufrido Ayuntamiento suprimiendo sus buhardillas y los pocos pináculos que le quedan tras la poda radical a la que lo sometió allá en los años ochenta uno de sus iluminados antecesores, bajo la premisa de que salía más barato demolerlos que arreglarlos, eliminando de camino su balaustrada superior y destruyendo la composición de la fachada y armonía del conjunto.

Para acometer semejante barbaridad se basa en un viejo anteproyecto que mi difunto padre, D. Nemesio López, en su día descartó sospechando que iba a degenerar en un edificio deslamiado, vulgar e insulso, modificándolo definitivamente al incorporar en el proyecto final las buhardillas, balaustrada y pináculos, dotando así al consistorio de un sello propio de edificio neoclasicista, sello que usted pretende aniquilar.

¿A usted se le ha ocurrido preguntar a los ferrolanos si estamos de acuerdo con esa modificación? Yo desde luego no. Entiendo que la suicida idea de rescatar el descartado anteproyecto derribando las buhardillas sería una barbaridad comparable a privar a Canido de su crucero o suprimir los leones del Congreso. Por tanto, como ferrolano y como descendiente directo del arquitecto constructor, expreso públicamente mi repulsa ante lo que considero un acto vandálico: transformar el Palacio Municipal en un edificio insípido, anodino y capado.

¿Y pretende resucitar semejante bodrio? Es usted un lince, señor Alcalde, no le basta con el feísmo; acaba de inventar el horribilismo.

(*) Claudio López Alvargonzález es hijo de Nemesio López, el arquitecto municipal que diseñó el edificio del Ayuntamiento de Ferrol.